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La Justicia de Israel amplió la detención de Eli Feldstein, asesor del primer ministro Benjamin Netanyahu, arrestado por presuntamente filtrar documentos del Ejército, acusado de colaborar con militares para robar información clasificada y filtrarla a la prensa extranjera, en un intento de influir en un posible acuerdo con Hamás para liberar rehenes en Gaza. Tres militares detenidos por el caso siguen bajo custodia, mientras que uno fue liberado. Familiares de los rehenes han protestado exigiendo un acuerdo. El Foro de Familias de Rehenes pidió investigar la filtración de documentos, calificándola como un grave revés para la confianza en el Gobierno de Israel.

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La Justicia de Israel amplío este miércoles la detención de Eli Feldstein, un asesor del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu que fue arrestado a finales de octubre por presuntamente filtrar documentos del Ejército.

En concreto, a Feldstein -que trabajó anteriormente como portavoz de las Fuerzas Armadas de Israel- se le acusa de revelar información para perjudicar un posible acuerdo para la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás que siguen en la Franja de Gaza.

El asesor de Netanyahu ha sido acusado de colaborar con cuatro efectivos de la Inteligencia militar para robar información clasificada para posteriormente filtrarla a la prensa extranjera. Esto, en un intento de fomentar un discurso que encajara con la postura del primer ministro israelí sobre un posible pacto con Hamás para lograr la liberación de los rehenes.

Según informaciones obtenidas por el diario The Times of Israel, tres de los cuatro militares detenidos por este mismo caso siguen bajo custodia, mientas que uno ya quedó en libertad.

El caso ha levantado la polémica en el país, especialmente entre los familiares de los rehenes, que han protagonizado numerosas protestas contra el Gobierno para exigir un acuerdo que garantice su regreso a casa.

A principios de noviembre, el Foro de Familias de Rehenes pidió la apertura de una investigación sobre la presunta filtración de estos documentos confidenciales, que habrían sido entregados a la prensa de forma intencionada.

La organización afirma que “las sospechas apuntan a que individuos vinculados al primer ministro actuaron en su nombre para perpetrar uno de los mayores fraudes de la historia del país”. En este sentido, han calificado estas supuestas filtraciones de un “grave revés para la confianza en el Gobierno de Israel”.