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Cuatro policías y cinco insurgentes murieron en un ataque en el noroeste de Pakistán, justo antes del inicio de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái en Islamabad. El grupo Tehreek-e-Taliban Pakistan se adjudicó el incidente, mientras que Pakistán ha reforzado la seguridad, con 3.000 agentes en una base aérea y 1.000 en el aeropuerto capitalino. La violencia armada ha aumentado en el país, con varios ataques recientes contra ciudadanos extranjeros, especialmente chinos.

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Al menos cuatro policías y cinco insurgentes murieron este lunes en un ataque en el noroeste de Pakistán, un día antes de que comience en Islamabad la cumbre de jefes de Gobierno de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), marcada por fuertes medidas de seguridad.

“La operación ha finalizado y los cinco atacantes han muerto, mientras que cuatro policías también perdieron la vida”, dijo a EFE el oficial de policía Aijaz Khan, desplegado en la ciudad de Bannu, en la provincia norteña de Khyber Pakhtunkhwa, donde tuvo lugar el incidente.

Otro agente, Najeeb Ullah, dijo a EFE que el ataque comenzó cuando varios hombres armados y camuflados irrumpieron en una sede policial de la localidad.

El Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), el grupo proscrito de los talibanes paquistaníes, se ha atribuido la responsabilidad del ataque.

Pakistán ha intensificado las medidas de seguridad en las últimas semanas, sobre todo en torno a Islamabad, que acogerá este martes y miércoles la cumbre de jefes de Gobierno de la OCS.

A ella asistirán los primeros ministros de China, Li Qiang, y de Rusia, Mijaíl Mishustin, entre otros mandatarios de los diez Estados miembros (Bielorrusia, China, India, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán) del grupo.

Aumento de ataques contra extranjeros en Pakistán

La reunión se celebra en medio de un repunte de la violencia armada en Pakistán, con un aumento de los ataques contra ciudadanos extranjeros, y especialmente contra aquellos de nacionalidad china.

Según fuentes consultadas por EFE que prefirieron permanecer en el anonimato, en la capital paquistaní se han desplegado 3.000 agentes de seguridad en la base aérea de Nur Khan -controlada por el Ejército- mientras que en el aeropuerto de Islamabad estarán presentes 1.000 efectivos adicionales.

Además, las autoridades han identificado 43 puntos sensibles en las rutas que transcurren entre estos dos aeropuertos y la zona de alta seguridad que acogerá la reunión de jefes de Gobierno.

El pasado 7 de octubre, dos ciudadanos chinos murieron y varias personas resultaron heridas en un atentado en las proximidades del aeropuerto internacional de la ciudad meridional de Karachi, dirigido contra un convoy de trabajadores procedentes de China.

En marzo, cinco ingenieros chinos murieron en el ataque a un convoy en el Khyber Pakhtunkhwa.

En abril de 2022, un atentado suicida en una universidad paquistaní causó la muerte de cuatro personas, entre ellas tres profesores chinos.