Israel reanudó la noche de este viernes y la mañana de este sábado sus bombardeos en el sur de Líbano, que han dejado al menos siete fallecidos y 21 heridos, acompañados de incursiones de su infantería y vehículos acorazados en varias poblaciones de la región, en el marco de la gran ofensiva iniciada por el Ejército israelí el 1 de octubre contra las milicias del partido chií libanés Hezbolá.
El ataque más grave es el ocurrido en Maaysra, en la región de Kesruan, al norte de Beirut, donde han muerto cinco personas y 14 más han resultado heridas, según el balance publicado por el Ministerio de Sanidad libanés y recogido por el diario L’Orient-Le Jour.
Mientras, en el sur del país, fuentes de seguridad libanesas tienen constancia de al menos 14 bombardeos en Bint Jbeil (ocho en Aita el Chab y seis en Chacra), además de ataques contra las poblaciones de Majdel Selm, Tayr Debba y Kounine, Kabriha, Dhaïra, Ramiyé, Majdel Zoun, Marwahine, Ainata, y Ghaziyé, donde murió una persona.
Otra persona fallecida ha sido identificada, junto a otros siete heridos, en un ataque aéreo israelí en Barja, en el municipio de Chouf, según fuentes médicas. Otras fuentes de seguridad también tienen constancia de incursiones en las localidades de Aita el Chaab, Hanine, Kafra y Serbine, según informa el L’Orient le Jour.
El Ejército israelí ha ordenado nuevas evacuaciones forzadas en más de una veintena de poblaciones de la zona, cuyos residentes deberán abandonar estos lugares “inmediatamente”, según expresaron en un comunicado militar, ante el comienzo de nuevas ofensivas.