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El Jefe de la Fuerza Quds de Irán, Esmail Qaani, sufrió un infarto durante un interrogatorio por sus presuntos vínculos con Israel, tras una filtración de inteligencia que lo llevó a ser sometido a arresto domiciliario. Medios internacionales como Corriere della Sera informan que el estrés desencadenó el infarto, siendo llevado a un hospital, mientras que su paradero actual es desconocido. La investigación se centra en cómo Israel pudo desmantelar al grupo terrorista Hezbolá y eliminar a sus líderes, incluido Hassan Nasrallah. Altos comandantes iraníes como Qaani están bajo escrutinio, con informes de la presunta muerte de Hashem Safieddine, lo que incrementa las sospechas de infiltración. La Fuerza Quds apoya a grupos antiisraelíes como Hamás, hutíes y Hezbolá, habiendo asumido Qaani el cargo tras la muerte de Qasem Soleimani en 2020.

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El Jefe de la Fuerza Quds de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, Esmail Qaani, sufrió un infarto en pleno interrogatorio por sus presuntos vínculos con Israel.

Según detallan medios internacionales como Corriere della Sera, el general iraní, quien se encontraría bajo arresto domiciliario, fue interrogado recientemente debido a una filtración de inteligencia.

El citado portal añade que habría sido “el estrés” lo que le provocó el infarto, tras lo cual fue llevado a un hospital. El medio consigna que el jefe de gabinete de Qaani también es sospechoso de haberse comunicado con Israel.

Esto coincide con lo publicado por la edición árabe de Sky News, medio que también reporta que Qaani sufrió un infarto mientras era interrogado por sus presuntos vínculos con Israel.

Archivo | El Jefe de la Fuerza Quds, Esmail Qaani, durante un acto en Teherán
Archivo | El Jefe de la Fuerza Quds, Esmail Qaani, durante un acto en Teherán | Europa Press

Cabe señalar que la ubicación del general iraní es desconocida en medio de informes que indican que está siendo investigado por su participación en el desmantelamiento por parte de Israel del grupo terrorista libanés Hezbolá.

El The New York Post detalla que el Jefe de la Fuerza Quds no ha sido visto en público desde que Israel mató al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en un ataque aéreo masivo en Beirut el 27 de septiembre.

Eso sí, algunos medios árabes aseguran que Qaani “está vivo e ileso” aunque bajo vigilancia mientras el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) investiga violaciones de seguridad sobre cómo Israel pudo abatir a los líderes más importantes del movimiento terrorista e identificar dónde y cuándo podrían encontrarlos.

Las sospechas de que altos comandantes iraníes podrían estar “comprometidos” aumentaron luego que surgieran reportes de que Hashem Safieddine, el presunto sucesor del ex secretario general de Hezbolá Hassan Nasrallah, habría muerto en un ataque aéreo del 4 de octubre en el sur de Beirut.

Si se comprueba que Safieddine fue abatido, sería el último entre más de una docena de altos funcionarios de Hezbolá asesinados por Israel en las últimas semanas.

Cabe señalar que la Fuerza Quds de Irán brinda apoyo al “eje de resistencia” antiisraelí, conformado por organizaciones terroristas regionales, entre ellas Hamás en Gaza, los hutíes en Yemen y Hezbolá en el Líbano.

Qaani fue nombrado como nuevo jefe de las brigadas iraníes tras la muerte del general Qasem Soleimani, el 3 de enero de 2020, en un bombardeo estadounidense en el aeropuerto de Bagdad.

El ayatolá Ali Jamenei lo describió en aquella oportunidad como “uno de los comandantes más condecorados” de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico iraní, desde la guerra entre Irán e Irak (1980-1988). “Las órdenes de la Fuerza Al Quds siguen siendo exactamente las mismas que las del mártir Soleimani”, resumió Jamenei.