El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró ante la Asamblea General de la ONU que su país está ganando una guerra contra Irán, que según él dirige los ataques de la milicia chií Hezbolá contra el norte de Israel.
“Tengo un mensaje para los tiranos de Teherán: si nos atacan, los atacaremos. No hay lugar en Irán al que el largo brazo de Israel no pueda llegar, y eso vale para todo Oriente Medio”, advirtió, según consigna EFE.
Israel no se conforma con ser “el carnero que va al sacrificio. Los soldados de Israel han devuelto el golpe con increíble valor y un sacrificio heroíco”, dijo.
“Y tengo otro mensaje para la Asamblea y el mundo fuera de aquí: Estamos ganando”, exclamó.
Israel “no descansará hasta traer los rehenes a casa”
Netanyahu también dijo que no piensa poner fin a la guerra en Gaza: “No vamos a descansar hasta traer a los rehenes restantes a casa”, sostuvo este viernes.
Señaló que no pensaba venir a la semana de Alto Nivel, pero decidió hacerlo “tras escuchar todas las mentiras y calumnias dirigidas contra mi país desde este mismo podio, para dejar las cosas claras”.
Lo anterior, en referencia a todos los llamamientos que decenas de países han hecho estos días para que declare un alto el fuego tanto en Gaza como en Líbano.
Netanyahu trajo consigo un grupo de familiares de rehenes y víctimas fatales de los ataques de Hamás ocurrido el 7 de octubre de 2023, que lo recibieron con una larga ovación desde la tribuna de invitados y lo aplaudieron en numerosas ocasiones.
Ellos, junto a algunos pocos representantes de otros países, fueron los únicos que se encontraban en la sala al momento del discurso de Netanyahu, dado que la mayoría de los presentes decidieron abandonar el lugar cuando se disponía a hablar.
Durante su presentación, recordó también lo ocurrido en el ataque de hace casi un año, relatando algunas de las atrocidades que habrían cometido los miembros del grupo de islamistas, de las que no se han encontrado pruebas, según EuropaPress.
Bombardeo israelí contra Beirut: al menos un muerto y 50 heridos
Casi en paralelo al discurso de Netanyahu, un nuevo ataque israelí se registró este viernes contra Beirut, capital del Líbano, donde varios edificios resultaron destruidos.
El Ejército de Israel afirmó a la prensa que el bombardeo tenía como objetivo una “sede central” del grupo chií libanés Hezbolá. Fuentes anónimas del país hebreo señalaron que el plan principal apuntaba al jefe de dicha milicia, Hasán Nasrala.
Las autoridades y medios locales, según un primer reporte, han cifrado en al menos un muerto y 50 heridos las víctimas a raíz del ataque.