La escalada hacia una guerra abierta entre Israel y Hezbolá parece cada vez más cerca. El ejército israelí ha bombardeado de nuevo a primera hora de este domingo posiciones de la milicia chií en el sur Líbano.
Los nuevos ataques se producen después de que Hezbolá lanzara a partir de las cinco de la mañana más de un centenar de misiles en dos oleadas contra territorio israelí, la mayoría de ellos interceptados.
El ejército advirtió que los ataques contra el grupo chií “continuarán y aumentarán”. El intercambio de fuego continúa un día más en la frontera entre Israel y Líbano, después de un violento sábado en el que Israel golpeó de forma extensa a la milicia chií tras identificar preparativos para un lanzamiento masivo de cohetes.
Los intercambios se han intensificado desde que el viernes Israel asesinara a dos de los líderes de la fuerza de élite de Hezbolá, Radwan, y a otros 14 milicianos en un ataque en Beirut que, en total, costó la vida a 45 personas, según el último balance del Gobierno libanés, entre ellas tres niños y siete mujeres.
Según consigna Radio Francia Internacional, parte del gobierno de Benjamin Netanyahu y de la cúpula militar israelí buscarían iniciar una guerra abierta en Líbano, en momentos en los que la milicia chií se muestra acorralada tras los ataques de Israel y las importantes bajas de dos de sus altos mandos.