El Ministro de Salud Pública libanés, Firas Abiad, elevó este sábado a 31 la cifra de personas fallecidas en el bombardeo israelí que alcanzó ayer un edificio residencial a las afueras de Beirut, y que dejó también 68 heridos.
En una rueda de prensa, el titular del departamento gubernamental detalló que tres de los 31 muertos eran niños y otras siete eran mujeres, y agregó que “aún quedan restos sin identificar”.
De estos 31 muertos en el bombardeo de ayer, al menos 16 eran miembros del grupo chií libanés Hizbulá, según confirmó el movimiento a primera hora de esta mañana en varios comunicados en los que incluyó la muerte de dos altos cargos, el comandante Ibrahim Aqil y Ahmed Wahbi, dirigente del cuerpo de élite Fuerzas Radwan.
“El número total de muertos en estos tres días, incluidas las explosiones de buscapersonas y walkie talkies, alcanza 70″, dijo Abiad como cómputo total de fallecidos hasta el momento, cifra que podría elevarse dado que hay varios heridos en estado crítico en diferentes hospitales de la capital.
El ministro detalló que desde el martes, los hospitales han llevado a cabo más de 2 mil cirugías entre los heridos por la oleada de explosiones simultáneas en miles de buscapersonas y walkie talkies en manos de integrantes de Hizbulá, aliado de Irán.
Estas explosiones sin precedentes han sido atribuidas a Israel y Hizbulá ya avisó de que responderá contra el Estado judío, pues se trata del incidente con más víctimas desde el inicio de los enfrentamientos fronterizos entre las partes hace casi un año.