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El grupo chiíta libanés Hezbolá reivindicó varios ataques aéreos contra el norte de Israel desde Líbano, incluyendo el lanzamiento de cohetes Katyusha y ataques con misiles contra distintos puntos estratégicos israelíes. El Ejército israelí detectó el lanzamiento de unos 40 proyectiles desde Líbano hacia la Alta Galilea y los Altos del Golán ocupados, la mayoría interceptados o cayendo en zonas abiertas. En estos once meses de intercambio de fuego, se reportan más de 650 muertes en ambos lados de la frontera, con la mayoría de las bajas en el lado libanés y en las filas de Hezbolá. En Israel, se registra la muerte de 50 personas en el norte, incluyendo 26 civiles.

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El grupo chiíta libanés Hezbolá reivindicó este domingo el lanzamiento de ataques aéreos contra varias zonas del norte de Israel, en una nueva jornada de fuego cruzado en la frontera del Líbano.

En una serie de comunicados, Hezbolá reivindicó el lanzamiento de decenas de cohetes ‘Katyusha’ contra el cuartel general de la 188 Brigada Blindada en Rawiya, un bombardeo contra un sistema técnico en el puesto avanzado de Al Malikiyah y otro contra un emplazamiento de soldados israelíes.

La organización paramilitar reivindicó también un ataque contra un puesto de avanzada de Ruwaysat al Alam y de Samaka, ambos en las colinas libanesas ocupadas de Kfar Shuba, con un misil guiado, seguido de dos ataques más, también con misiles, contra las posiciones israelíes en Al Zaoura y Ramya.

Hezbolá lanza sucesivos ataques contra Israel

Según los comunicados, Hezbolá lanzó también un ataque aéreo con drones contra el cuartel general de la División del Golán, en respuesta a la acción israelí que tuvo lugar en “la región de Bekaa anoche, que resultó en víctimas civiles, incluidos niños”.

Por su parte, el Ejército israelí detectó en la mañana de este domingo el lanzamiento de unos 40 proyectiles desde Líbano hacia las zonas de la Alta Galilea y los Altos del Golán ocupados, la mayoría de los cuales fueron interceptados o cayeron en zonas abiertas, sin causar víctimas.

En estos once meses de intercambio de fuego, más de 650 personas han muerto a ambos lados de la frontera, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbolá, que ha confirmado cerca de 400 bajas.

En Israel se ha registrado la muerte de 50 personas en el norte: 24 militares y 26 civiles, incluidos 12 niños en un ataque en los Altos del Golán sirios ocupados.