El papa Francisco recordó este domingo a las madres que pierden a sus hijos en las guerras, dando el pésame públicamente a la familia de un joven rehén israelí muerto en Gaza, y urgió a acabar con la guerra en Oriente Medio.
“No olvidemos las guerras que ensangrientan el mundo. Pienso en la martirizada Ucrania, en Myanmar y en Oriente Medio ¡Cuántas víctimas inocentes!”, lamentó el pontífice tras el Ángelus dominical, desde la ventana del Palacio Apostólico.
Francisco, recién llegado de un largo viaje en Asia y Oceanía, aludió a “las madres que han perdido a sus hijos en la guerra”, en concreto a la de un joven israelí de 23 años encontrado muerto en Gaza tras su secuestro en el ataque de Hamás del 7 de octubre.
“¡Cuántos jóvenes y vidas destrozadas! Pienso en Hersh Goldberg-Polin, hallado muerto a principios de septiembre con otros cinco rehenes en Gaza. En noviembre del año pasado recibí a su madre, Rachel, y me impactó su humanidad. Le acompaño en este momento”, dijo ante los fieles que le escuchaban en la plaza de San Pedro.
“Rezo por las víctimas y continuo cerca a todas las familias de los rehenes. Que cese el conflicto en Palestina e Israel, que cese las violencias y los odios, se liberen los rehenes, se continúen las negociaciones y que se encuentren soluciones de paz”, animó.