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El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reafirmó que no cederán el control militar de la divisoria de Gaza con Egipto para lograr un posible acuerdo de liberación de rehenes, argumentando que es necesario para presionar a Hamás. Mientras tanto, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, declaró que boicoteará cualquier pacto de alto al fuego con Hamás y afirmó que Israel no negocia con asesinos. Las protestas por la muerte de seis rehenes continúan en Israel, mientras Hamás pide un alto al fuego definitivo. Por otro lado, la ofensiva israelí en Gaza ha dejado 42 palestinos muertos en las últimas 24 horas, y se reporta que más de 200 milicianos palestinos han sido abatidos en Rafah.

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El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reafirmó este miércoles, ante la prensa internacional convocada en Jerusalén, que no van a ceder el control militar de la divisoria de Gaza con Egipto a fin de lograr un posible acuerdo para la liberación de rehenes.

“Si queremos liberar a los rehenes tenemos que controlar el corredor de Filadelfia”, insistió Netanyahu en un discurso en inglés, en alusión a la franja de 14 kilómetros de largo que conecta el cruce de Kerem Shalom con el Mar Mediterráneo.

Desde su lógica, controlar este corredor sería la única manera de ejercer presión sobre Hamás, evitar que se rearme e inducirle a que acepte un acuerdo favorable para Israel; que todavía tiene 97 rehenes en la Franja tras casi once meses de combates.

Por el contrario, Netanyahu dijo que si ceden ahora -tras el asesinato de seis rehenes la semana pasada en Gaza-, sería como decirle a Hamás “que si matan a más cautivos van a conseguir más concesiones”, lo que calificó no solo de “inmoral”, sino de “una locura”.

El primer ministro defendió también hoy su gestión de la guerra, asegurando que si hubiera hecho caso a la presión internacional no habría invadido Rafah -donde unos 1,4 millones de palestinos buscaban refugio-, y no habrían logrado debilitar a Hamás.

“Parte de que los tengamos ahogados es que controlamos su máquina de hacer dinero, que es el cruce de Rafah”, sostuvo el primer ministro, en referencia al principal paso que conectaba Egipto con el sur de la Franja y por donde entraba numerosa ayuda humanitaria y gazatíes heridos eran evacuados.

Ministro de Seguridad de Israel boicoteará cualquier pacto de alto al fuego con Hamás

Esta mañana, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el extremista Itamar Ben Gvir, reiteró que boicoteará cualquier pacto de cese el fuego con el grupo islamista Hamás, pese a la creciente presión internacional y de las familias de los rehenes que siguen cautivos en Gaza.

“Trabajando para detener las negociaciones con Hamás”, escribió el ministro colono y antiárabe en su cuenta de la red social X, mientras Israel vive su cuarto día consecutivo de manifestaciones en demanda de una tregua con el grupo islamista que permita la liberación de los 97 rehenes que siguen cautivos en Gaza, de los cuales al menos una treintena habrían muerto.

“Aplastarlos hasta que se rindan”, recalcó, al opinar que Israel “no negocia con los asesinos”.

Protestas tras la muerte de seis rehenes

El sábado, el Ejército israelí halló los cadáveres de seis rehenes en un túnel de Gaza, quienes, según la autopsia oficial de Israel, fueron “asesinados por terroristas de Hamás con varios disparos a corta distancia” un día o dos antes de ser encontrados por los soldados.

Esto reavivó la furia de los familiares de los rehenes, quienes han encabezado masivas manifestaciones en varios puntos del país.

Este mismo miércoles, protestan en Tel Aviv frente a la sede del partido Likud, que lidera el primer ministro, Benjamín Netanyahu.

“El gabinete de la muerte está matando a los rehenes. El pueblo exige que regresen con vida”, se lee en una de sus pancartas.

Por otro lado, Israel enfrenta también una creciente presión internacional para cesar la guerra, en medio de unas negociaciones para la tregua -encabezadas por Estados Unidos, Catar y Egipto- que quedaron en punto muerto.

Hamás pide un alto el fuego definitivo

Hamás pide que el cese el fuego sea definitivo y que las tropas israelíes se retiren de toda la Franja, incluyendo su frontera con Egipto, el llamado Corredor de Filadelfia.

Pero Netanyahu reafirmó el lunes que sus tropas no abandonarán la línea divisoria, que considera “el tubo de oxígeno de Hamás” por ser un punto de tráfico de armas.

Netanyahu justificó que de los cuatro objetivos fijados para esta guerra -derrotar a Hamás, devolver a los rehenes, que Gaza no vuelva a ser una amenaza y devolver a los residentes al sur de Israel- “tres pasan por la ruta Filadelfia”.

Ataques de Israel en Gaza dejan 42 palestinos muertos

Por otro lado, la ofensiva israelí en Gaza causó la muerte de 42 palestinos y dejó heridos a otros 107 en las últimas 24 horas, según denunció el Ministerio de Sanidad de la Franja, gobernada por la organización islamista Hamás.

Con estas nuevas muertes son ya 40.861 las víctimas mortales de la guerra, en su mayoría mujeres y niños -el Gobierno estima que han muerto 16.673 menores- y la cifra de heridos asciende a 94.398.

Israel dice haber matado a más de 200 milicianos en Rafah

Aseguró también haber matado a más de 200 milicianos palestinos a lo largo de la última semana en el barrio de Tal al Sultan, en el oeste de la ciudad sureña de Rafah, donde mantiene una intensa ofensiva desde el pasado mayo, según anunció en un comunicado.

“En la última semana, las tropas de la 401ª Brigada han llevado a cabo operaciones de precisión basadas en inteligencia en Tal al Sultan”, detallaron, en las que aseguran haber “eliminado a más de 200 terroristas” -como habitualmente se refieren a los milicianos palestinos- y localizado decenas de armas.

Después de uno de los choques entre soldados y milicianos en un edificio en la zona, las tropas realizaron una redada y hallaron armas en uno de lo sótanos, dice el texto.

Israel abre fuego sobre el sur de Líbano

Además, el Ejército de Israel abrió fuego contra objetivos de la milicia chií Hizbulá en el sur de Líbano, luego de que el grupo proiraní lanzó unos 65 cohetes hacia territorio israelí, algunos de los cuales no fueron interceptados y causaron incendios en localidades cercanas a la frontera.

“Tras activarse las sirenas (antiaéreas) en el norte de Israel, se identificaron aproximadamente 65 proyectiles disparados desde territorio libanés que cruzaban” a territorio israelí, informó el Ejército en un comunicado.