Al menos dos personas murieron este lunes tras el bombardeo de un dron de Israel contra un vehículo que circulaba por las inmediaciones de la localidad de Naqoura, en el sur del Líbano, en medio del fuego cruzado con el grupo chií libanés Hezbolá.
El Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública confirmó en un comunicado la muerte de dos personas a causa del ataque, específicamente, en una carretera cercana a Naqoura, aunque sin entregar detalles sobre la identidad de las víctimas.
Según la televisión local Al Manar, de Hezbolá, el vehículo atacado pertenecería a una empresa proveedora de servicios para la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL), aunque esta información aún no ha sido confirmado por las autoridades libanesas ni los Cascos Azules.
Naqoura, en la costa mediterránea, acoge el cuartel general de la FINUL y ha sido objetivo de un número limitado de ataques israelíes, en el marco de los enfrentamientos que el Estado judío protagoniza junto a Hezbolá desde el pasado octubre.
En el último mes, Israel ha intensificado su campaña de bombardeos selectivos contra vehículos en el Líbano, la mayoría dirigidos contra miembros del grupo chií y, en algunas ocasiones, también contra otras formaciones armadas locales o facciones palestinas presentes en el país.
Tras un punto álgido de tensión, la intensidad de la violencia fronteriza se ha vuelto a rebajar en la última semana, después de que Hezbolá respondiera con un ataque mayormente simbólico al asesinato de su máximo comandante, Fuad Shukr, el pasado 30 de julio a las afueras de Beirut.
Las partes están enzarzadas en intensos choques diarios desde hace casi once meses, los peores desde la guerra que libraron en 2006.