El Ejército israelí mató este jueves en la Cisjordania ocupada al líder de la brigada Tulkarem de la Yihad Islámica Palestina, Mohammed Jaber ‘Abu Shujaa’, y a otros cuatro milicianos en un intercambio de fuego cuando estos se refugiaban en una mezquita, según un comunicado castrense.
Jaber “estaba involucrado en numerosos ataques terroristas, incluyendo el tiroteo en el que fue asesinado en junio el ciudadano israelí Amnom Muchtar”, aseguraron las fuerzas armadas.
En total, ya son al menos 70 los palestinos que han perdido la vida por fuego israelí (la mayoría por disparos del Ejército y al menos uno a manos de colonos) en agosto, el mes más violento de este año en Cisjordania.
La agencia palestina de noticias Wafa informó también de la muerte durante la redada israelí de Majed Majed Daoud, de 21 años, si bien aún no se ha especificado si era uno de los milicianos que se encontraban en la mezquita junto a ‘Abu Shujaa’.
“Una fuerza especial israelí que se infiltró en el campamento secuestró al joven Mohammed Qassas, después de herirlo, asegurando que estaba en busca y captura”, añadió Wafa.
Canales de difusión palestinos denuncian que la detención de Qassas la llevaron a cabo militares que se habían infiltrado en la ciudad vestidos como civiles.
La operación llevada a cabo esta mañana por el Ejército contó con el apoyo de la Policía de Fronteras israelí y el servicio interior de inteligencia, el Shin Bet.
“Durante la operación antiterrorista, un policía de fronteras resultó herido leve” y fue trasladado a un hospital.
El Ejército destacó el rol del líder de la brigada de Tulkarem de la Yihad Islámica Palestina en el ataque que acabó con la vida del israelí Amnon Muchtar el pasado junio, cuando el anciano de 67 años fue tiroteado en su auto en la ciudad cisjordana de Qalqilya.
Ya a finales de junio, las fuerzas armadas lanzaron tres misiles contra la casa de ‘Abu Shujaa’ en Nur Shams con el objetivo de acabar con su vida, matando a uno de sus familiares, también comandante de la brigada de Tulkarem.
A los cinco fallecidos de la ciudad se suma Firas Bassam Alqama, de 35 años, cuya muerte en Yenín a manos de las fuerzas armadas recogió esta mañana el Ministerio de Sanidad palestino.