Al menos una mujer murió y varias personas más resultaron heridas, algunas de ellas en estado crítico, por el ataque lanzado este martes por Israel contra los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye, un importante bastión del grupo chií Hezbolá, informó la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN).
“Diversos heridos fueron trasladados” a al menos tres hospitales de la capital libanesa, y las ambulancias y coches de bomberos se han dirigido a la zona de Haret Hreik, según la agencia.
La acción se llevó a cabo con una aeronave no tripulada que lanzó tres cohetes contra el edificio llamado Al Rabiaa, “que era el objetivo del bombardeo hostil en los alrededores del Hospital Bahman”, de acuerdo con la fuente.
Este edificio, según la ANN, “se vino abajo”, sin que se sepan más detalles sobre cuáles eran los objetivos de esta acción israelí.
Poco después de la explosión, el Ejército israelí confirmó haber bombardeado Beirut en una operación dirigida contra el “comandante responsable del asesinato de niños en Majdal Shams”, en referencia al ataque atribuido a Hezbolá el sábado en esa ciudad drusa de los Altos del Golán ocupados por Israel, en el que murieron 12 menores.
Una fuente de seguridad libanesa que pidió el anonimato confirmó a EFE que una explosión sacudió los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye, un importante bastión de Hezbolá, mientras que otra cercana al grupo chií apuntó que el objetivo fue un edificio residencial.
“No hay cambios en las directivas del comando central”, indicó un comunicado militar israelí sobre el ataque en la capital libanesa.
Israel prometió responder “con dureza” a este ataque provocado por el impacto de un cohete contra un campo de fútbol donde jugaban niños y adolescentes, matando a doce, todos entre 10 y 16 años.
La comunidad internacional, especialmente EEUU, está mediando para que la respuesta sea contenida y no desemboque en una guerra abierta en la frontera entre Israel y el Líbano, que vive su mayor punto de tensión desde 2006, cuando el Ejército israelí y Hezbolá ya libraron una guerra.
La frontera entre Israel y Líbano vive un intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de más de 560 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbolá.