El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, denunció nuevamente este domingo un supuesto envío ralentizado de armamento desde Estados Unidos, y dijo que “la situación básica no ha cambiado”.
“Hace unos cuatro meses hubo una caída espectacular en el suministro de armamento que llegaba de Estados Unidos a Israel. Por muchas semanas hicimos un llamado a nuestros amigos estadounidenses para que aceleraran los envíos”, dijo Netanyahu al principio de la reunión con su gabinete, en Jerusalén.
“Lo hicimos en (conversaciones con) los rangos superiores y todos los rangos (…) Recibimos todo tipo de explicaciones menos una cosa: la situación básica no ha cambiado. Algunos artículos llegaron poco a poco, pero la gran masa de armamento quedó atrás”, aseguró.
Asimismo, el líder israelí reiteró este domingo que estaba dispuesto a sufrir ataques personales por su insistencia pública, pero que como primer ministro su trabajo consiste en “hacer todo lo posible” para que los soldados israelíes tengan los “mejores medios de combate”.
Por su parte, Washington dijo no saber a qué retenciones se estaba refiriendo Netanyahu y aclaró que el único envió que se frenó fue el de 3.500 bombas en mayo por su posible uso en áreas densamente pobladas como la ciudad de Rafah, la zona más meridional de Gaza.