El número total de muertos por fuego israelí en la Franja de Gaza aumentó este miércoles a 37.396 -en su mayoría mujeres y niños- y el de heridos a 85.523, informó el Ministerio de Sanidad gazatí, cifra recogida por medios como El País.
“La ocupación israelí cometió 3 masacres contra familias en la Franja de Gaza, incluyendo 24 mártires y 71 heridos durante las últimas 24 horas”, detalló hoy el comunicado de Sanidad, que estimó que unos 10.000 cuerpos siguen bajo los escombros.
Solo en Rafah, donde según Israel todavía quedan dos brigadas de Hamás activas, al menos siete gazatíes murieron y decenas resultaron heridos en el bombardeo esta madrugada de tiendas de campaña para personas desplazadas en Al Mawasi, noroeste de esta área meridional, según fuentes palestinas.
“Fuimos alcanzados por bombardeos israelíes en una zona supuestamente segura… los niños dormían aquí”, dijo sobre el ataque la palestina Fatima al Qiq, una anciana entrevistada por la cadena catarí Al Jazeera, que describió cómo parte de las tiendas se incendiaron.
El Ejército israelí “también abrió fuego contra viviendas de ciudadanos en el barrio saudí, al oeste de la ciudad de Rafah, al sur, acompañado de una incursión de vehículos militares israelíes en el barrio”, detalló la agencia palestina Wafa, que denunció también ataques de artillería en las proximidades del hospital de campaña Emiratí, al oeste de la ciudad.
En la norteña ciudad de Gaza, al menos 6 palestinos murieron y otros resultaron heridos como resultado del bombardeo de una vivienda en el barrio de Sheikh Radwan, según fuentes médicas, mientras que en el centro del enclave, en Nuseirat, tres cadáveres fueron recuperados de los escombros.
Este miércoles, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos acusó a Israel de posibles crímenes contra la humanidad por lo que denominó “ataques sistemáticos contra la población civil” en Gaza, según un nuevo informe.
El estudio se centra en los detalles de media docena de bombardeos, perpetrados entre el 9 de octubre y el 2 de diciembre de 2023, contra edificios residenciales, campos de refugiados, una escuela y un mercado, en los que se verificaron al menos 218 muertes.