VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó estar listo para una acción contundente en el norte tras intensos enfrentamientos con Hezbolá en la frontera con Líbano. Netanyahu recorrió Kiryat Shmona y prometió restaurar la seguridad en la región. Las hostilidades, desatadas en octubre en solidaridad con Gaza, han aumentado el temor a una guerra abierta. Más de 60.000 evacuados y daños por incendios originados por Hezbolá han elevado la tensión. Autoridades, incluyendo el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor, están evaluando una posible acción militar. La situación actual en la frontera es la más tensa desde 2006, con más de 440 muertos, la mayoría en el lado libanés.

Desarrollado por BioBioChile

“Estamos preparados para una acción muy fuerte en el norte”, aseguró este miércoles el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en una vista a las tropas apostadas en la frontera con Líbano después de varios días de intenso intercambio de fuego con Hezbolá.

“Ayer el suelo ardía aquí y me alegro de que lo apagaran, pero también ardía el suelo en el Líbano”, aseveró en un recorrido por la ciudad visita a Kiryat Shmona en referencia al gran incendio que ayer asoló parte del norte de Israel provocado por la metralla de lanzamientos de la milicia chií libanesa.

Netanyahu comprobó de primera mano la situación de seguridad en el norte de mano del comandante de la 769º brigada que opera en la zona, Avraham Marciano; y del general de brigada en la reserva, Alon Friedman.

“Quien piense que nos hará daño y nos quedaremos de brazos cruzados está cometiendo un gran error. Estamos preparados para una acción muy fuerte en el norte. De una forma u otra restableceremos la seguridad en el norte”, prometió el primer ministro.

Las hostilidades en la divisoria comenzaron el 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza, en solidaridad de Hezbolá con las milicias islamistas palestinas del enclave; aunque el cruce del fuego se ha intensificado mucho en los últimos meses, lo que hace temer una guerra abierta entre las partes, una posibilidad que ha tomado aún más fuerza estos días.

Netanyahu también visitó a los equipos de bomberos y el escuadrón de reservistas que se ocupó entre lunes y martes de extinguir los incendios que estallaron en el área de Metula provocados por el lanzamiento de cohetes y proyectiles de Hezbolá, que arrasaron unas mil hectáreas.

Israel tiene a más de 60.000 personas evacuadas de las localidades del norte próximas a la frontera, quienes todavía no pueden regresar por el riesgo de seguridad, por lo que cada vez más voces en Israel opinan que una guerra contra Hezbolá es la única opción.

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, también visitaron ayer a las tropas en la frontera norte, mientras que el gabinete de guerra mantuvo anoche una reunión de emergencia para abordar este tema.

“Nos estamos acercando al punto en el que habrá que tomar una decisión, y las fuerzas de defensa de Israel están preparadas para esta decisión”, afirmó Halevi.

La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor punto de tensión desde 2006, con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de más de 440 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbolá, que ha confirmado unas 300 bajas de milicianos, algunas en Siria.

En Israel han muerto 23 personas en el norte, de las que 13 eran militares y 10 civiles.