El accidente del helicóptero que provocó la muerte del presidente de Irán, Ebrahim Raisí, se debió a un “fallo técnico” según reporta la agencia estatal IRNA.
De acuerdo a las versiones emanadas del país islámico, la aeronave se estrelló el domingo mientras regresaba de la ciudad de Tabriz. Tras perder contacto, el helicóptero fue hallado en una zona montañosa de la región de Varzeqan, en Azerbaiyán Oriental.
Además de Raisí, también perdieron la vida el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, el líder de las Oraciones del Viernes de la ciudad de Tabriz, Mohammad Ali Al-e Hashem, el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, el jefe del equipo de guardaespaldas de Raisi, Mehdi Mousavi, y los pilotos y la tripulación de vuelo.
Portales internacionales como The Washington Post han hecho eco de esta información, agregando que por el momento no se han reportado indicios de que el accidente haya sido intencionalmente planeado.
Eso sí, una comisión creada tras el hecho tendrá como misión esclarecer las circunstancias que rodearon la caída de la nave.
El helicóptero en el que se desplazaba el político iba acompañada de otras dos aeronaves, las cuales aterrizaron en su destino sin inconvenientes.
Tras confirmarse el deceso de Raisí, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, aprobó el nombramiento del vicepresidente primero, Mohamad Mojber, como presidente interino del país.
Jameneí declaró además cinco días de luto nacional por la muerte del mandatario iraní en el siniestro.
La muerte del mandatario fue lamentada por diversos líderes mundiales. “Como verdadero amigo de Rusia hizo una valiosa contribución personal al desarrollo de las relaciones de buena vecindad entre nuestros países y realizó grandes esfuerzos para llevarlos al nivel de asociación estratégica”, indicó el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, aseguró que su pueblo “ha perdido a un buen amigo”.