El ejército israelí comenzó a evacuar este lunes alrededor de 100.000 personas del este de Rafah, ciudad del sur de la Franja de Gaza contra la cual prepara desde hace semanas una invasión terrestre.
“Esta mañana (…) comenzamos una operación de alcance limitado para evacuar temporalmente a los residentes en la parte oriental de Rafah”, afirmó un portavoz militar en una rueda de prensa en línea. “Se trata de una operación de alcance limitado”, agregó.
Previamente, el ejército había exhortado a los habitantes del este de la ciudad a abandonar la ciudad hacia otras zonas del territorio palestino.
En su comunicado, el ejército declaró que había “ampliado la zona humanitaria a Al Mawasi”, ciudad situada sobre la costa a unos 10 kilómetros de Rafah.
En Al Mawasi se instalaron “hospitales de campaña, tiendas de campaña y un volumen creciente de alimentos, agua, medicinas y otros artículos”, indicó.
La mayoría de los habitantes de Rafah son desplazados que huyeron de los combates en otras zonas de la Franja de Gaza debido al conflicto entre Israel y el movimiento terrorista palestino Hamás, que gobierna este territorio.
Al respecto, el director de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, dijo que una invasión terrestre supondría “una capa adicional a una tragedia ya insoportable”.
Una ofensiva por tierra en Rafah “hará aún más difícil revertir la expansión de una hambruna provocada por el hombre”, denunció Lazzarini en la red social X. “Lo que se necesita es un alto el fuego ahora, no nuevos desplazamientos forzosos más (la) ansiedad por un sufrimiento interminable”, añadió.
Lazzarini dijo que tanto la UNRWA como otros socios y organizaciones en el terreno seguirán brindando “asistencia crítica” en Rafah -donde viven hacinados más de 1,4 millones de gazatíes, en su mayoría población desplazada del norte- el mayor tiempo posible.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 1,2 millones de personas viven en Rafah.