Un alto cargo del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) afirmó este lunes que una ofensiva militar por parte de Israel contra Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, “no sería un picnic” para los militares israelíes.
Esto, a sólo horas de que Israel ordenara a los residentes en los barrios orientales de la ciudad que evacuen la zona.
“Cualquier operación militar contra Rafah pondría en riesgo las negociaciones (para un alto el fuego) y no sería un picnic para el Ejército enemigo”, dijo Izat al Risheq.
A su vez, agregó que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su gobierno “asumen todas las responsabilidades”, según informó el diario palestino ‘Filastin’, vinculado al grupo islamista.
Asimismo, Hamás recalcó que “los preparativos por parte del Ejército de ocupación para un ataque contra la ciudad de Rafah es un crimen que confirma la insistencia del gobierno de Netanyahu a la hora de continuar su guerra de exterminio”.
Lo anterior, en referencia a la ofensiva lanzada contra el enclave palestino tras los ataques ejecutados el 7 de octubre contra territorio israelí.
El Ejército de Israel pidió a primera hora del día a los palestinos abandonar “inmediatamente” los barrios de la zona oriental de la ciudad de Rafah, situada en la frontera con Egipto, ante una inminente ofensiva en la que las tropas israelíes “usarán una fuerza extrema contra organizaciones terroristas” en las zonas residenciales.
La comunidad internacional se ha opuesto tajantemente a esta operación, sobre la que las autoridades israelíes llevaban advirtiendo desde hace semanas, debido a que sirve de refugio para cerca de 1,4 millones de palestinos que han huido desde otras zonas del enclave.
Incluso, Estados Unidos ha mostrado su reticencia al plan israelí al considerar que no hay forma segura de llevar a cabo esta campaña de evacuación, aunque no se ha pronunciado sobre este nuevo anuncio.