La ONG informó que entre los muertos está el líder de la Guardia Revolucionaria iraní, Mohammad Reza Zahedi, y cinco miembros de la misma, así como también dos asesores iraníes.
Hossein Akbari, el embajador de Irán en Siria, quien salió ileso del ataque, dijo antes a la televisión estatal iraní que “hay entre cinco y siete muertos. No podemos dar una cifra exacta hasta que no se levanten los escombros”, dijo en la televisión estatal iraní desde Damasco.
Una fuente militar no identificada señaló a la agencia oficial de noticias siria SANA que el ataque del “enemigo israelí” contra el edificio del consulado iraní en Damasco “destruyó el edificio por completo y alcanzó a todos los que se encontraban en su interior”, lo que provocó “muertos y heridos” el interior del consulado, sin dar más detalles.
Zahedi era el responsable para Siria y Líbano de la Fuerza Quds, la sección para el extranjero de la Guardia Revolucionaria iraní, que es el cuerpo militar e ideológico de élite de las Fuerzas Armadas iraníes.
Nació en 1960 en Isfahán y se incorporó a la Guardia Revolucionaria en 1980. Participó en la guerra contra Irak y entre 2005 y 2008 estuvo al mando de las fuerzas terrestres de la Guardia Revolucionaria.
Las autoridades sirias también confirmaron víctimas mortales. “Condenamos con toda contundencia esta atroz agresión terrorista contra la sede del Consulado iraní en Damasco que ha causado la muerte de varios inocentes”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Faisal al Mikdad.
Al Mikdad se contactó con su homólogo iraní, Hossein Amirabdolahian, a quien expresó su solidaridad ante la “agresión fascista israelí” que “pone de manifiesto el estado de histeria” de la “entidad sionista” y el “fracaso de su guerra contra el pueblo palestino en Gaza”, informa la televisión pública siria Al Ejbariya.
Además, remarcó que “la entidad ocupante israelí no podrá afectar a las relaciones entre Irán y Siria”.
“La entidad sionista racista es un símbolo del terrorismo en el mundo”, mencionó.