"Las demandas de Hamás son aún poco realistas", anunció el viernes el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
Una delegación israelí viajará este domingo por la tarde a la capital de Catar, Doha, para retomar las negociaciones para una posible tregua en la Franja de Gaza, después de que Hamás anunciase una contraoferta la noche del jueves rechazada casi al instante por el gobierno de Benjamín Netanyahu.
“El gabinete de guerra y el gabinete de seguridad se reúnan mañana”, informó la Oficina del Primer Ministro israelí, a fin de preparar la partida de la delegación negociadora.
Una vez en Doha, la delegación israelí, encabezada como otras veces por el jefe de la Mosad, David Barnea, se encontrará con autoridades egipcias y cataríes, informaron hoy a EFE fuentes de Inteligencia egipcias.
Las discusiones abordarán los principales escollos entre Israel y Hamás, incluido el número de prisioneros palestinos a ser liberados a cambio de los rehenes, así como la entrada de ayuda humanitaria a Gaza.
Una tregua de tres fases en la Franja de Gaza
La propuesta de Hamás, tras más de un mes de negociaciones infructuosas en Cairo y en París, que no lograron establecer una tregua a principios de marzo como se esperaba, mantiene el fin permanente de la guerra en Gaza como objetivo prioritario, pero es más flexible en el número total de presos a ser liberados.
En un primer alto el fuego temporal de seis semanas, Hamás propone el canje de unos 35 rehenes israelíes (mujeres, enfermos y ancianos) por 350 presos palestinos, detallaron hoy medios hebreos conocedores del borrador.
Además, propone el intercambio de cinco mujeres soldado israelíes cautivas a cambio de 250 presos palestinos, entre ellos algunos condenados a cadena perpetua, según la fuente egipcia.
Asimismo, Hamás pide que las fuerzas israelíes abandonen dos carreteras principales de Gaza y permitan el regreso de desplazados al norte, así como la distribución de ayuda, según la fuente.
La segunda fase establecida por Hamás contempla la declaración bilateral de un alto el fuego permanente y la liberación, por parte de Hamás, del resto de rehenes vivos, entre ellos soldados israelíes.
La tercera fase contempla la entrega, por parte de Hamás, de los cuerpos sin vida del resto de cautivos, detallaron hoy medios locales, a condición del fin del “asedio” y del inicio de la reconstrucción de la Franja, requisitos que confirmó la fuente egipcia.
“Las demandas de Hamás son aún poco realistas”, anunció el viernes Netanyahu en un conciso comunicado en el que, sin embargo, sí aprobó el plan militar, diseñado por el ejército a finales de febrero, para invadir por tierra Rafah, aunque no reveló ningún detalle de cómo prevén proteger a 1,4 millones de gazatíes desplazados.