La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) alertó que tendrá que dejar de operar a fines de febrero, no sólo en Gaza sino que en todo Medio Oriente, si no se reanuda el financiamiento que diversos países suspendieron debido al presunto vínculo de algunos de sus funcionarios con los ataques de Hamás del 7 de octubre en Israel.
A través de un comunicado, la UNRWA indicó que las necesidades humanitarias de dos millones de personas en Gaza están en serio riesgo de agravarse debido a “la decisión de 16 países donantes de suspender el apoyo financiero a la UNRWA”.
“La mayoría (en la Franja de Gaza) vive en estructuras improvisadas, tiendas de campaña o al aire libre, y ahora también temen no recibir más alimentos ni otro tipo de asistencia humanitaria de la UNRWA”, sostuvo.
Thomas White, director de Asuntos de la UNRWA en Gaza y coordinador humanitario adjunto de la ONU para el territorio palestino ocupado, indicó que “Rafah se ha convertido en un mar de personas que huyen de los bombardeos”.
La agencia remarcó que muchos gazatíes se ven obligados a abandonar el refugio más grande de la UNRWA en el Centro de Capacitación de Jan Yunis.
“El personal de UNRWA, obligado a huir de sus hogares, continúa entregando alimentos y tiendas de campaña a los nuevos desplazados a su alrededor”, detalló la UNRWA.
En el comunicado, el organismo aseveró que casi 2 millones de personas -la gran mayoría mujeres y niños- dependen de la UNRWA para su mera supervivencia mientras la agencia “gestiona refugios superpoblados, asistencia alimentaria y atención primaria de salud”.
“Sus condiciones humanitarias están empeorando a medida que continúa la guerra y el acceso humanitario sigue en gran medida restringido”, puntualizó.
White, quien mencionó que “es difícil imaginar que los habitantes de Gaza sobrevivirán a esta crisis sin la UNRWA”, sostuvo que han recibido informes de personas que están moliendo alimento para aves para hacer harina.
“Cuando finalmente se permite a nuestros convoyes llegar a la zona, la gente corre hacia los camiones para conseguir comida y, a menudo, se la comen en el acto”, añadió.
Por su parte, el Comisionado General de la UNRWA, Philippe Lazzarini, señaló que “es hora de reforzar y no debilitar a la UNRWA”.
“Si la financiación sigue suspendida, lo más probable es que nos veamos obligados a cerrar nuestras operaciones a finales de febrero, no sólo en Gaza sino también en toda la región”, precisó.
Recordemos que 16 países, incluyendo a Alemania, Canadá, Australia, Italia, Reino Unido y Estados Unidos, suspendieron el financiamiento al organismo luego que se revelara que algunos miembros de UNRWA habrían participado en los ataques de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023.
Luego del escándalo que esto suscitó, la ONU desvinculó a los funcionarios presuntamente implicados. En paralelo, se está llevando a cabo una investigación para esclarecer los hechos.
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