Según detalla Reuters, el grupo afirmó a través de un comunicado divulgado en Telegram ser el responsable de las dos explosiones ocurridas en una ceremonia en conmemoración del comandante Qassem Soleimani.
El grupo terrorista aseveró que dos de sus miembros “se dirigieron hacia una gran concentración” cerca de la tumba de Soleimaní en Kerman.
Una vez en dicho punto, “hicieron detonar sus cinturones explosivos”, asesinando a 84 personas e hiriendo a casi 300.
El Estado Islámico identificó como Omar al Mowhid y Saifalá al Muyahid a los atacantes suicidas, quienes realizaron el atentado para que “los politeístas sepan que los yihadistas están detrás suyo y de sus proyectos”.
Ahmad Vahidi, ministro del Interior de Irán, detalló que el balance definitivo de fallecidos se sitúa en 84 frente a los 103 que se anunciaron en un primer momento.
Sin embargo, admitió que aún hay varias personas en estado crítico y en condiciones “poco favorables”, de acuerdo a Agencia EFE.
El atentado tuvo lugar el miércoles en el cementerio en donde miles de personas se concentraron para conmemorar la muerte de Soleimani, considerado un mártir de la revolución en el país.
Se trata del general que fue abatido por Estados Unidos en 2020 en un ataque con drones en el aeropuerto de Bagdad.
La agencia oficial IRNA consignó que la primera explosión ocurrió a 700 metros de la tumba del militar, mientras que la segunda ocurrió a un kilómetro de ella.
Recordemos que hasta el funeral de Soleimani, llevado a cabo en 2020, estuvo marcado por la trágica muerte de 50 personas quienes perdieron la vida en una avalancha humana durante el entierro.
“¡No compromiso, no sumisión, revancha!”, gritaba la multitud mientras trataba de acercarse el féretro con los restos de Soleimani en aquella oportunidad.