El Ministerio de Sanidad vinculado a la Autoridad Palestina indicó en redes sociales que “dos jóvenes han muerto tiroteados por la ocupación israelí” en Qalqilia, antes de agregar que los cadáveres permanecen en estos momentos en manos de las fuerzas israelíes.
Asimismo, manifestaron que “el balance de muertos en Cisjordania (incluido Jerusalén Este) desde principio de año aumenta a 646, incluidos 256 mártires desde el 7 de octubre”.
Fuentes locales citadas por la agencia palestina de noticias WAFA señalaron que los dos fallecidos, que no han sido identificados hasta el momento, han sido tiroteados por militares de Israel cuando iban dentro de un vehículo. Otras dos personas han resultado heridas y han sido ingresadas en un hospital de la localidad, mientras que otros palestinos han sido detenidos.
El ejército israelí, en tanto, confirmó la muerte de estos “combatientes palestinos”, según consigna Agencia Reuters. La institución uniformada indicó que sus tropas entraron en Qalqilya como parte de operaciones casi diarias “para detener a presuntos militantes vinculados a Hamás y otros grupos”.
Mediante un comunicado, explicó que en una persecución a hombres armados buscados por ataques anteriores, las tropas intercambiaron disparos, matando a dos de ellos. Uno de ellos es Alaa Nazal, jefe de un escuadrón armado que opera en la localidad.
De acuerdo a Israel, Nazal, de 29 años, “llevó a cabo recientemente múltiples ataques armados y recibió financiación para sus actividades de sedes terroristas en el extranjero”, antes de agregar que la operación se saldó con la confiscación de armas y municiones.
Por otra parte, confimó otra operación en la localidad cisjordana de Silat Dahar después de que “un soldado resultara herido de levedad durante la pasada noche (del domingo) cuando hombres armados dispararon y lanzaron un artefacto explosivo contra las fuerzas durante una actividad proactiva en la aldea”.
El Ejército subrayó que esta operación se ha saldado con dos arrestados, parte de los cerca de 30 palestinos detenidos durante las operaciones llevadas a cabo esta madrugada. Entre ellos hay además seis detenidos en la ciudad de Yenín, epicentro de las operaciones israelíes durante los últimos meses.
Por último, indicó que desde los ataques perpetrados por Hamás, cerca de 2.150 palestinos han sido detenidos en Cisjordania y Jerusalén Este, entre ellos “unos 1.100” que supuestamente mantendrían lazos o pertenecerían al grupo islamista palestino.
El incidente se enmarca en el reciente aumento de tensiones en un repunte de la violencia en lo que va de año, que se ha recrudecido tras los ataques del 7 de octubre, que se saldaron con alrededor de 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados.
Posteriormente, el Ministerio de Sanidad palestino denunció la muerte de un tercer palestino, Alí Ibrahim al Qam, de 32 años, tras ser tiroteado por las fuerzas israelíes en Qalandia, sin que por el momento haya más detalles sobre el incidente.
Las autoridades de Gaza, controladas por el grupo islamista palestino, han denunciado 15.000 muertos a causa de la ofensiva israelí contra la Franja, retomada el viernes ante la falta de un acuerdo para prorrogarla de nuevo.
La portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell, alertó a principios de noviembre de una situación “alarmante y urgente” en Cisjordania y Jerusalén Este, mientras que el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió la semana pasada de que “hay un riesgo de ebullición en la Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Este”.