El gobierno de Israel ordenó este sábado la retirada de la delegación de inteligencia que envió a Qatar para negociar, a través de la mediación de autoridades cataríes, egipcias y estadounidenses, pactos y treguas con el grupo islamista Hamás, al considerar que las conversaciones alcanzaron un “punto muerto”.
“Debido al estancamiento en las negociaciones, y siguiendo instrucciones del primer ministro, Benjamin Netanyahu, el jefe del Mosad, David Barnea, ordenó al equipo negociador en Doha que regresara a casa”, indicó un comunicado de la oficina del jefe de Gobierno, emitido en nombre de la agencia de inteligencia.
Además, acusaron a su contraparte de no respetar lo pactado. “La organización terrorista Hamás no cumplió su parte del acuerdo, que incluía la liberación de todos los niños y mujeres, con base en una lista entregada a Hamás”, añadieron.
Paralelamente, Israel lanzó este sábado nuevos bombardeos contra Gaza, en el segundo día de ataques tras el fin de una semana de tregua con Hamás y pese a la presión internacional por extender el acuerdo.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, 240 personas murieron y 650 resultaron heridas en la franja desde el viernes, día en que concluyó el armisticio que permitió el intercambio de rehenes israelíes y presos palestinos.
Catar, Estados Unidos y Egipto, en tanto, han asegurado que continúan trabajando para intentar reactivar la tregua entre ambos bandos.