El Ejército de Israel atacó este lunes objetivos del grupo chií libanés Hezbolá en respuesta al lanzamiento de múltiples proyectiles desde el Líbano, en un nuevo día de intercambios de fuego en la zona fronteriza.
La portavocía militar israelí informó hoy de que sus tropas utilizaron “tanques, un avión de combate y un helicóptero” para atacar “infraestructura terrorista de Hezbolá en el Líbano”. El ataque se dio en respuesta al lanzamiento de proyectiles contra varios comunidades fronterizas israelí y que causaron un incendio en una base militar.
Poco después, agregó un comunicado castrense, aviones de las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron “centros de comando e infraestructura terrorista de Hezbolá”.
El Ejército anunció además que registró un intento de ataque desde el Líbano con tres drones y con otros 25 disparos de proyectiles, algunos de los cuales fueron interceptados por sus sistemas de defensa antiaérea mientras que otros impactaron en áreas despobladas.
Por otra parte, las tropas israelíes atacaron a “una célula terrorista que intentaba lanzar misiles antitanques” y a otra que, según la portavocía militar, intentaba infiltrarse en su territorio.
Estos ataques marcan una nueva jornada de violencia en la zona fronteriza, donde los enfrentamientos armados entre Israel y milicias palestinas en Líbano y Hezbolá se producen a diario desde el 8 de octubre, un día después del inicio de la guerra entre el ejército israelí y Hamás en Gaza, que ha llevado a una escalada de tensión en toda la región.
Según cifras difundidas ayer por el ministro de Defensa israelí, Yoav Galant, Hezbolá ha lanzado más de 1.000 proyectiles hacia Israel desde la actual escalada de tensión en la frontera, que resulta la más severa desde la guerra de 2006 entre el ejército israelí y el grupo chií.
Desde el comienzo de las hostilidades en la zona, se han registrado al menos 103 muertos: 10 en Israel -ocho soldados y tres civiles- y al menos 93 en el Líbano, incluyendo 72 miembros de Hezbolá, ocho integrantes de milicias palestinas y 13 civiles -entre ellos un camarógrafo de la agencia Reuters y tres niños-.
Estos intercambios de fuego han causado además la evacuación de decenas de miles de residentes de localidades en ambos lados de la frontera.