Los ministros de Exteriores del G7 hicieron hoy un llamamiento en favor de una pausa humanitaria en Gaza, para facilitar la creación de un corredor seguro que permita la entrada inmediata de ayuda, y pidieron hacer lo posible para evitar una escalada y expansión del conflicto palestino-israelí.
El G7 condenó además los “ataques terroristas” del grupo islamista Hamás y de “otros grupos”, tal y como dijo la canciller japonesa, Yoko Kamikawa.
Según Kamikawa, los cancilleres del G7 pidieron “la liberación inmediata de los rehenes”, llamaron a respetar las leyes internacionales y se comprometieron a “involucrarse” en la búsqueda de “una solución duradera y estable en Gaza para lograr una paz duradera”.
“Destacamos la necesidad de adoptar medidas urgentes para abordar el deterioro de la crisis humanitaria en Gaza. Todas las partes deben permitir la ayuda humanitaria sin obstáculos para los civiles, incluidos alimentos, agua, atención médica, combustibles y alojamiento, y acceso para los trabajadores humanitarios”, reza la declaración conjunta.
El bloque añadió: “Apoyamos las pausas humanitarias y los corredores para facilitar la asistencia que se necesita con urgencia, el movimiento de civiles y la liberación de rehenes”.
“Por primera vez, los miembros del G7 hemos sido capaces de adoptar un mensaje común sobre la situación actual” en Israel y Palestina, que destaca “la importancia de un paso humanitario” y que siga un proceso de paz en el que “la solución de los dos Estados es la única opción viable”, señaló Kamikawa en una rueda de prensa.
No estaba claro si los integrantes del Grupo de los Siete (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido) serían capaces de lograr esa unidad en sus deliberaciones sobre el conflicto, dadas las diferentes sensibilidades entre sus miembros a la hora de referirse a temas como el derecho israelí a defenderse o al aumento de muerte de civiles en Gaza.
Este es “un resultado importante”, declaró la ministra japonesa, que aseguró que ella y sus homólogos, entre el que también se encontró el alto representante de la Unión Europea (UE), tuvieron unos intercambios de opiniones “intensos” más largos de lo esperado, durante los que todos hablaron “muy abiertamente y sin contenernos”.
En relación con la tensión en Oriente Medio, la declaración de los ministros de Exteriores del G7 también envía un mensaje a Irán, país al que insta a “abstenerse de ofrecer apoyo a Hamás y a llevar a cabo más actos que desestabilicen” la zona, y a “usar su influencia” para “reducir las tensiones regionales”.
Kamikawa se dirigió a los medios tras la adopción de la declaración resultado del encuentro, que se prolongó durante dos días con varias sesiones en las que también se abordó el previsto continuado apoyo a Ucrania y el mantenimiento de sanciones a Rusia, o el aumento de la tensión en la región de Asia-Pacífico.