El Ministerio de Sanidad no descartó que la cifra aumente, porque hay al menos 120 personas desaparecidas bajo los escombros.
El número de víctimas por los bombardeos israelíes entre el martes y el miércoles contra el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza, ha aumentado a 195 muertos y 777 heridos, informó este jueves el Ministerio de Sanidad gazatí.
En un comunicado, el Ministerio no descartó que la cifra aumente porque hay al menos 120 personas desaparecidas bajo los escombros.
El martes, fuentes hospitalarias dijeron a EFE que al menos 145 personas habían fallecido por los bombardeos israelíes en Yabalia.
Ese día, muchas de las viviendas en la zona bombardeada, donde al parecer había túneles en el subsuelo, quedaron reducidas a la nada tras este ataque, ya que los impactos crearon un cráter en el suelo que arrastró las viviendas circundantes.
Según el Ejército israelí, el ataque fue contra un comandante de las milicias de Hamás, que murió junto con otros cincuenta milicianos escondidos en túneles del área.
De acuerdo con fuentes de Gaza, aviones de combate israelíes lanzaron toneladas de explosivos hacia el subsuelo que causaron la destrucción de los cimientos de los edificios del área -con gran densidad demográfica- y la demolición de muchos de los inmuebles.
El miércoles, Hamás denunció una segunda “masacre” en Yabalia, con “decenas de muertos y heridos” en el barrio de Falujah, según la agencia de noticias oficial palestina Wafa, por ataques de aviones israelíes.
El portavoz de las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, Abu Obeida, informó de que siete rehenes, en manos del grupo, fallecieron el martes a causa de los bombardeos israelíes contra Yabalia.
Según las últimas cifras del Ejército israelí, hay 242 rehenes en manos de Hamás y de otras milicias palestinas en Gaza.
Este jueves se cumple el vigesimoséptimo día de guerra entre Israel y Hamás, iniciada el 7 de octubre después de un ataque de la organización islamista contra territorio israelí, que dejó 1.400 muertos, más de 5.400 heridos y 242 secuestrados que fueron llevados a Gaza.
Desde entonces, Israel lleva a cabo bombardeos contra la Franja, y el viernes pasado lanzó una ofensiva terrestre, que ha causado más de 8.800 muertos y más de 22.000 heridos.