En una intervención ante la prensa extranjera, Netanyahu comparó lo sucedido ese día con el ataque a Pearl Harbor y los atentados a las Torres Gemelas en 2001.
“Del mismo modo que Estados Unidos no habría aceptado un alto el fuego después del bombardeo de Pearl Harbor, o después del atentado terrorista del 11 de septiembre, Israel no aceptará un cese de hostilidades con Hamás tras los horrendos atentados del 7 de octubre”, señaló.
Recordemos que ese fatídico día el grupo islamista llevó a cabo ataques a población civil -coordinados desde la Franja de Gaza- a zonas fronterizas con Israel, muriendo más de 1.400 personas. En tanto, 239 fueron secuestrados.
“Se le pide a Israel que se rinda ante Hamás, ante el terrorismo y se entregue a la barbarie, y eso no pasará”, sostuvo, según consigna Agencia EFE.
En la instancia, el primer ministro israelí aseveró además que “la Biblia dice que hay un tiempo para la paz y un tiempo para la guerra y este es un momento de guerra; una guerra por un futuro común”.
A su vez, Netanyahu indicó que Israel trazó “una línea entre las fuerzas de la civilización y las fuerzas de la barbarie”, mencionando que es momento para “que todos decidan cuál es su posición y que las naciones civilizadas de todo el mundo respalden esta lucha”.
“Porque la lucha de Israel es tu lucha. Por eso la victoria de Israel será tu victoria. Pero no se equivoquen: independientemente de quién apoye a Israel, Israel luchará hasta ganar esta batalla e Israel vencerá”, lanzó.
Junto con indicar que todas las naciones civilizadas debieran apoyar a Israel y exigir la liberación de los rehenes que Hamás mantiene en su poder, sostuvo que su país ha pedido a los civiles palestinos que abandonden Gaza.
No obstante, señala, “Hamás se lo está impidiendo a punta de pistola”.
“Vamos a enviar a Hamás al basurero de la historia; ese es mi objetivo y mi responsabilidad y es algo que creo que une a todo el país”, manifestó.
Finalmente, expresó que si bien deben hacer todo lo posible para minimizar las bajas civiles, dijo que no pueden “abandonar la lucha”.
“Eso tendrá consecuencias desastrosas no sólo para el futuro de mi país, sino para el futuro de sus países, ya que esta es una batalla de la civilización contra los bárbaros”, concluyó.