La cifra de palestinos fallecidos en la Franja de Gaza desde el comienzo de la guerra entre Israel y las milicias del enclave alcanzó este martes los 3.000.
Así fue como lo informó el Ministerio de Sanidad palestino, que anunció además que el número de heridos se elevó a más de 12.500.
Estas datos marcan un aumento de unos 200 muertos desde el último anuncio oficial el lunes por la noche y tras una nueva jornada de bombardeos israelíes en el marco de un conflicto que marca hoy su undécimo día consecutivo de hostilidades.
Los intercambios de fuego continuaron este martes con incesantes ataques aéreos sobre ciudades de la Franja y múltiples lanzamientos de proyectiles desde el enclave, tanto hacia comunidades israelíes de la zona como a ciudades del centro del país.
Fuentes en Gaza informaron de que hoy se registraron fuertes bombardeos en las ciudades de Jan Yunis y Rafah, en el sur de la Franja, Deir Balah, en el centro, y en la ciudad de Gaza, en la parte norte.
Entre los fallecidos, informó un comunicado del grupo islamista Hamás -que controla de facto el enclave desde 2007-, está Ayman Noufal, uno de los máximos dirigentes militares del grupo.
Palestinos asesinados en Gaza por los bombardeos de Israel
El Ejército de Israel afirmó este martes haber golpeado más de 200 objetivos de Hamás en la Franja y matado a miembros de la organización.
La escasez de combustible y los bombardeos israelíes han paralizado total o temporalmente el funcionamiento de varios centros sanitarios del interior de Gaza.
Además de todo eso, desde la ONU se denunció que Israel ha atacado durante las últimas horas el sur de Gaza, adonde van los civiles desplazados, según detalló nuestro medio asociado DW.
la falta de carburante está haciendo que las desalinizadoras de agua no puedan funcionar, lo que está ocasionando una profunda escasez, agudizada por el cierre y la reapertura parcial de las tuberías que llegan desde Israel.
Israel lleva once días bombardeando Gaza tras el ataque sorpresa por parte de Hamás del pasado 7 de octubre, que dejó más de 1.400 muertos en territorio israelí.