La raíz del conflicto entre la población árabe e Israel nació durante la fundación de este último en 1948.
Ante el avance del conflicto palestino-israelí, con la serie de atentados perpetrados por el grupo extremista Hamás en contra de la población civil israelí, y la ofensiva del ejército para frenar los ataques terroristas del grupo militante islamista, surgen dudas sobre ideas o conceptos relacionados con el conflicto que nació durante la fundación del Estado de Israel en 1948, como lo es el sionismo.
Por ello, la guerra declarada del gobierno israelí ordenando múltiples bombardeos a lo largo de la Franja de Gaza, puesto que ha remarcado que habrá “venganza” reveló el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, al comienzo del ataque sin precedentes,es la oportunidad para conocer parte de la historia que nos permite explorar el conflicto actual que se arrastra por décadas.
Qué es el sionismo y dónde surgió
Mientras, el asentamiento de colonos judíos en territorio palestino, tiene su respaldo ideológico a través del movimiento político sionista, que propugnaba la creación de un Estado.
Cabe mencionar que este movimiento creado por el periodista Theodor Herzl, a finales del siglo XIX, permitió que “los sionistas construyeron asentamientos judíos urbanos y rurales en Palestina, perfeccionando organizaciones autónomas y solidificando la vida cultural judía y la educación hebrea”, menciona el sitio web la Enciclopedia Britannica.
Al respecto, el sitio web especializado en análisis internacional, el Orden Mundial,explica que las “persecuciones y políticas antisemitas de la Alemania nazi provocaron mayor inmigración judía a Palestina y un aumento del número de judíos sionistas”.
En esta misma línea, esta idea derivó del sionismo político de Herlz a otros tipos de sionismo, como el revisionista, socialista, general o religioso, indica OM.
No obstante, una corriente del sionismo revisionista, es parte de la coalición que gobierna el país, de la mano del conglomerado político Likud.
Mientras la derecha tradicional dio espacio a retóricas antiárabes, de la mano de grupos extremistas que abogan por un sionismo religioso como lo son Otsmá Yehudit y Noam, que sostienen al primer ministro Benjamín Netanyahu en el poder.