Una verdadera masacre protagonizaron combatientes palestinos de Hamas, quienes atacaron a los asistentes de un festival de música el sur de Israel, matando al menos a 260 de ellos.
El hecho quedó al descubierto este domingo, luego de que las autoridades llegaran a una zona rural cercana a la franja de Gaza, donde se realizaba el Nova Festival de música electrónica y rave, con asistencia de miles de jóvenes.
El evento pretendía ser una fiesta continua de dos días, sin embargo, al amanecer del sábado, milicianos de Hamas arribaron en vehículos e incluso por el aire en parapentes, con armas de grueso calibre.
Reveller Ortel, uno de los asistentes, contó su testimonio a CNN.
“Cortaron la electricidad y, de la nada, vimos llegar a combatientes que comenzaron a abrir fuego en todas las direcciones. Cerca de 50 llegaron en vans, vestidos de uniformes. Disparaban en ráfagas y llegamos a un punto en que todos detuvieron sus vehículos y echaron a correr”, indicó.
“Me oculté tras un árbol, un arbusto en realidad, y vi cómo comenzaban a acribillar a la gente. Veía a decenas de personas heridas y yo sólo me quedé ahí, oculto, tratando de entender qué estaba ocurriendo”.
Tal Gibly confirmó la versión e indicó que vio cómo se secuestraban a muchos de los jóvenes.
“No teníamos dónde ocultarnos porque era un espacio abierto. Todos entramos en pánico”, aseveró.
Una de las situaciones más abrumadoras fue el video captado de Noa Argamani, una joven estudiante de 25 años que fue subida contra su voluntad a una bicicleta.
“¡No me maten! ¡Por favor no!”, imploraba a sus captores. Fotos subsecuentes mostraban que la mujer se encontraría con vida, aunque retenida por los extremistas.
Peor suerte corrió la artista alemana de 30 años, Shani Nicole Louk. Tras ser detenida por los palestinos en el festival, fue confundida con una soldado israelí, por lo que la asesinaron y pasearon su cuerpo en una camioneta por las calles de la franja de Gaza, mientras escupían sus restos.
La madre de Louk reconoció su cuerpo en las imágenes que circulaban por redes sociales, e hizo un dramático llamado para que le ayudaran a dar con su paradero.
El cuerpo de socorro israelí Zaka, indicó que habían hallado cerca de 260 cuerpos, mientras que otros 750 asistentes al festival continúan desaparecidos, muchos de ellos probablemente secuestrados por las fuerzas de Hamas, afirma el británico The Sun.
En tanto, el ministerio de Defensa de Israel, entregó a la prensa imágenes donde se mostraban pilas de cadáveres al interior de una carpa que era parte del festival.
“Discutimos mucho sobre si compartir o no estas imágenes horrorosas, pero el mundo necesita saber a lo que nos estamos enfrentando”, indicó el gobierno israelí en un comunicado.
“Esto no es obra de ‘luchadores de la libertad’. Eso es obra de terroristas de Hamas, no diferentes de los terroristas de ISIS. Masacraron familias, secuestraron adultos mayores, no respetaron ni los cuerpos de los muertos”, sentenció.