Luego del fatal ataque coordinado de Hamás que provocó la muerte de al menos 22 personas y dejó a otros 280 heridos, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, advirtió al grupo palestino que “pagarán un alto precio” por la incursión.
“Estamos en guerra”, declaró el mandatario a través de un discurso televisado. “No es una operación, sino una guerra”, dijo tras anunciar una movilización masiva de efectivos en el país.
“El enemigo pagará un precio que jamás ha conocido. Regresaremos el fuego en una forma que no han siquiera imaginado”, prometió Netanyahu.
Declaran estado de guerra en Israel
A través de un comunicado, las Fuerzas Armadas de Israel declararon “estado de alerta de guerra”, mientras las alarmas siguen sonando en todo el país, incluido Tel Aviv y Jerusalén.
“En la última hora, la organización terrorista Hamás inició un lanzamiento masivo de cohetes” y “los terroristas se infiltraron en territorio israelí en varios lugares distintos”, indicó el Ejército, que ordenó a “los civiles de la zona central y sur de permanecer junto a los refugios”, mientras que los ciudadanos de comunidades cercanas a Gaza deben permanecer en su interior.
Esta orden se dio después de que milicianos armados de Gaza se infiltraron esta mañana a la ciudad de Sderot, muy cercana a la Franja, donde se enfrentaron a tropas israelíes.
El jefe del Estado Mayor del Ejército “está evaluando la situación y aprueba planes para la continuación de la actividad del Ejército”, mientras que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, aprobó el reclutamiento de soldados de reserva ante la emergencia.