El Ejército israelí afirmó este lunes que el objetivo de la operación lanzada en las últimas horas en la ciudad cisjordana de Yenin es garantizar que la localidad “no es un lugar seguro para terroristas”.
Pese a esto él mismo señaló que “no es la gran operación que todo el mundo estaba esperando” ante el repunte de la violencia durante los últimos meses.
Fuentes militares israelíes han manifestado que “un gobierno democrático y normal no puede quedarse de brazos cruzados” ante la amenaza que supone la situación en Yenin.
“Es una situación intolerable”, aseveran.
“Es una ataque militar que incluye aproximadamente a una brigada y apoyo aéreo”, dicen, si bien han reconocido que “es una actividad bastante grande”.
“Esperamos que alcance buenos logros y permita que haya más tiempo sin ataques terroristas”, señalan, antes de confirmar que tienen alrededor de 50 “terroristas” detenidos y ocho muertos.
Así, se recaló que “el hecho de que se haya entrado con tantas fuerzas y se haya detenido a tanta gente cambiará la atmósfera en el campamento de refugiados de Yenin”.
De esta forma, se detalló que la operación cuenta con “objetivos específicos”, que son “capturar a tantos terroristas como sea posible”.
Entre estas infraestructuras atacadas figuran “centros de mando, edificios de fabricación de armas y almacenes de armamento y explosivos”, dicen.
“Espero que se logre un cambio”, se dijo, antes de afirmar que es poco probable que se trate de una “operación abierta que pueda durar meses”.
“Un duro golpe” del ejército israelí
Por su parte, ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseguró que el Ejército dio “un duro golpe a las organizaciones terroristas” con la operación.
Asimismo, destacó que los militares “recibirán apoyo total para hacer lo que sea necesario y operar por tierra y aire para proteger a los ciudadanos de Israel”, según el diario israelí The Times of Israel.
En esta línea, el asesor de Seguridad Nacional de Israel, Tzachi Hanegbi, dijo que “Yenin se ha convertido en una ‘ciudad santuario’ para operativos terroristas”.
“Los datos de Inteligencia recabados indican que hay un esfuerzo de Irán y sus agentes, Hamás y Yihad Islámica, para trasladar mucho dinero y armas a los terroristas”, añadió.
“El Ejército y las fuerzas de seguridad están trabajando para atacar a operativos terroristas, laboratorios de explosivos y centros de fabricación de cohetes”, argumentó.
Tierra desolada por la guerra
Por su parte, el ex primer ministro israelí y líder del partido opositor Yesh Atid, Yair Lapid, respaldó la operación.
“Estamos detrás de ustedes”, dijo en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter, en una línea similar a la expresada por el exministro de Defensa y líder del partido Unidad Nacional, Benjamin Gantz.
Las tensiones han repuntado especialmente desde el 19 de junio, cuando una redada del Ejército de Israel en Yenin terminó con siete palestinos muertos y más de 90 heridos.
Se trató de una operación en la que se llevaron a cabo bombardeos con helicópteros por primera vez desde el fin de la Segunda Intifada hace cerca de dos décadas.
Apenas un día después, cuatro israelíes murieron en un ataque cerca del asentamiento de Eli.
En este contexto, cientos de colonos llevaron a cabo ataques contra localidades cisjordanas, mientras que el Ejército israelí mató a tres palestinos en un ataque con dron cerca de Yenin.
Este ataque selectivo fue igualmente el primero de este tipo en Cisjordania desde el fin de la Segunda Intifada.