Ysegul Bayir, una mujer de 35 años, fue localizada con vida tras pasar 205 horas entre los escombros de un edificio en Kahramanmaras, Turquía, donde tuvo su epicentro el primer sismo, de magnitud 7,7.
Tras el rescate fue trasladada con vida a un hospital, según evidenciaron en directo varias emisoras de televisión.
En tanto, en la ciudad de Hatay, otra de las zonas más afectadas por los temblores, una refugiada siria fue rescatada 204 horas después de que se derrumbara el edificio en el que se encontraba.
Asimismo, se reportó el rescate de dos jóvenes rescatados tras 198 horas atrapados bajo los escombros en Kahramanmarash.
Según datos oficiales, más de 11.000 edificios se derrumbaron durante los terremotos; muchos de ellos eran bloques de apartamentos de varios pisos en los que los esfuerzos de rescate son muy complicados, donde se necesita además maquinaria pesada, y las víctimas son numerosas.
Risklayer, una empresa alemana de análisis de riesgos, advirtieron que el número final de muertos podría rondar entre los 75.000 y 90.000, con expertos turcos que elevan ese balance a hasta 155.000.