El primer ministro encargado de Israel, Benjamin Netanyahu, acusó al diario estadounidense The New York Times de “abogar por socavar” al próximo Gobierno tras un editorial en el que afirmó que el nuevo Ejecutivo, que contará con varios partidos ultranacionalistas y ultraortodoxos, podría suponer una amenaza para la democracia en el país.
“Tras enterrar el Holocausto durante años en sus páginas traseras y demonizar a Israel durante décadas en sus portadas, el NYT pide ahora de forma vergonzosa socavar al gobierno electo entrante”, manifestó Netanyahu a través de su cuenta en la red social Twitter.
Así, el líder del Likud subrayó que “mientras The New York Times sigue deslegitimando la única democracia verdadera en Oriente Próximo y el mejor aliado de Estados Unidos en la región”, él “seguirá ignorando estos consejos infundados y centrándose en construir un país más fuerte y próspero”.
Netanyahu apostó además por “fortalecer los lazos con Estados Unidos, expandir la paz con los vecinos y garantizar el futuro del único Estado judío”, en medio de sus conversaciones con varios partidos de su coalición para intentar ensamblar el nuevo Ejecutivo tras las legislativas del 1 de noviembre.
El citado diario publicó el sábado un editorial titulado ‘El ideal de una democracia en un Estado judío está en peligro’ en el que, si bien reconoció la victoria de Netanyahu, afirmó que los amplios poderes que está ofreciendo a sus socios supone una amenaza para los valores democráticos.
En este sentido, el editorial recuerda que “ha apoyado firmemente a Israel y la solución de dos estados” y dijo que seguirá haciéndolo, pero hizo hincapié en que el nuevo Ejecutivo “supone una amenaza significativa para el futuro de Israel en su dirección, seguridad e incluso la idea de una patria judía”.
El diario arguyó que el nuevo Gobierno “supone una ruptura cualitativa y alarmante” con los ejecutivos previos y advirtió de que las posturas de la próxima Administración israelí “podrían hacer imposible, tanto a nivel militar como político, que se materialice la solución de dos estados” para poner fin al conflicto palestino-israelí.
El bloque encabezado por el Likud, que cuenta con el apoyo de varios partidos ultraortodoxos y ultraderechistas, cuenta con 64 de los 120 escaños de la Knesset, por lo que Netanyahu tiene el camino abierto para volver al cargo menos de dos años después de su derrota electoral en 2021.