El grupo yihadista Estado Islámico (EI) se atribuyó este domingo el ataque contra una patrulla de policía en el norte de Irak, que dejó diez agentes muertos, según confirmaron en un comunicado.
“Diez policías murieron, entre ellos un oficial, por un ataque de los soldados del califato en Kirkuk, donde atacaron a una patrulla de policía federal apóstata, en el pueblo de Al Tarfaui”, detalló el comunicado de la organización terrorista.
Según el escrito, los miembros del EI “detonaron un artefacto explosivo y atacaron a los soldados con metrallas y granadas”.
“Cuando otra patrulla vino a apoyar, fue atacada por los yihadistas con un proyectil”. Además de las muertos, el ataque provocó “la destrucción de un vehículo blindado”, detallaron.
Atentado terrorista de Estado Islámico dejó 10 policías muertos
El coronel de la policía de Kirkuk, Husein al Obeidi, aseguró hoy que se enviaron unidades a la zona, activaron la “alerta máxima” y empezaron a buscar a quienes habían colocado el artefacto explosivo.
Por su parte, el comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Muhammad Shia’ al-Sudani, ordenó “la formación de un comité de investigación del cobarde atentado terrorista que se saldó con la muerte de un oficial con grado de mayor y varios asociados”.
El portavoz del Ejército iraquí, Yahya Rasool dijo a la agencia de noticias iraquí (INA) que “el comandante en jefe ordenó a las fuerzas de seguridad que prestaran atención e inspeccionaran las carreteras cuidadosamente y no dieran oportunidad a los elementos terroristas”.
Otros atentados recientes perpetrados por el Estado Islámico
El pasado noviembre, otros cuatro policías murieron en otro ataque armado perpetrado por el Estado Islámico en la provincia de Kirkuk.
El EI conquistó amplias áreas de Irak en 2014, especialmente en zonas suníes del norte y centro del país, pero fue perdiendo gradualmente el control de esos territorios ante el avance de las fuerzas iraquíes hasta que a finales de 2017 Bagdad declaró la victoria territorial sobre los yihadistas.
Sin embargo, algunos remanentes del grupo terrorista siguen en activo en el país, al igual que en la vecina Siria, y perpetran ataques, principalmente contra las fuerzas de seguridad iraquíes.