El líder del partido-milicia libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, anunció el fin de la movilización militar “excepcional” contra Israel después de que las principales autoridades israelíes y libanesas firmaran este jueves el acuerdo que delimitará las fronteras marítimas entre ambos países.
“Todas las medidas excepcionales y especiales y la movilización llevada a cabo por la resistencia durante varios meses ahora se declaran terminadas”, explicó Nasralá en un discurso televisado, calificando el acuerdo como una “gran victoria para Líbano”.
En este sentido, aclaró que la ratificación del pacto, llevada a cabo por el presidente libanés, Michel Aoun, y el primer ministro israelí, Yair Lapid, no supone la “normalización de relaciones con Israel” y tampoco es un “acuerdo internacional”, según recogió el portal de noticias Naharnet.
Antes de que ambos países pusiesen fin al conflicto sobre la demarcación de su frontera marítima, Hezbolá advirtió en julio a Israel que si extraía gas del yacimiento de Karish habría “problemas” en la región.
El mediador estadounidense, Amos Hochstein, recibirá este martes los documentos ya firmados del acuerdo en una ceremonia en la sede de la misión de la ONU en el sur de Líbano, donde ya se han reforzado las medidas de seguridad para evitar posibles incidentes.
Líbano e Israel están técnicamente en guerra, por lo que el acuerdo, fruto de dos años de negociaciones indirectas, tiene en cualquier caso una especial importancia simbólica. Afecta a una zona de unos 860 kilómetros cuadrados reclamada por ambas partes y en la que se han descubierto yacimientos de gas natural.
Tanto Israel como Líbano acordaron reconocer la frontera fijada con boyas por Israel, permitiendo a Beirut disfrutar del área al norte de la Línea 23, incluido el campo de Qana, mientras que las autoridades israelíes mantienen el control sobre el de Karish, cuya explotación ya ha comenzado.