El Ejército israelí mantiene cercado por tercer día consecutivo el campo de refugiados de Shuafat y sus alrededores, en Jerusalén Este ocupado, mientras persigue al atacante que el sábado hirió de muerte a una soldado en esa zona, informó este lunes la agencia oficial de noticias palestina, WAFA.
Los soldados israelíes “han mantenido hoy, por tercer día, bajo un cierre forzoso al campo de refugiados de Shuafat y la cercana localidad de Anata, donde viven al menos 100.000 palestinos, tras sellar todos los puestos de control” que normalmente permiten el tránsito hacia otros barrios de Jerusalén, indicó la agencia.
“Impiden a todos los residentes, incluidos los estudiantes, salir o regresar al campo”, añadió la misma fuente.
Las fuerzas israelíes buscan al atacante palestino que, el sábado, disparó con un arma de fuego contra una soldado israelí de 18 años, Noa Lazar, en la entrada del campo de refugiados. La soldado murió el domingo y otros tres agentes resultaron heridos en el ataque, uno de gravedad.
El alcalde de Anata, Taha Rifai, dijo a WAFA que cientos de uniformados israelíes continuaron irrumpiendo este lunes en las casas de los habitantes, “aterrorizando a las familias, deteniendo a la gente en las calles y revisando sus documentos, mientras obligaban a las tiendas a cerrar”.
Por su parte, el servicio de emergencia de la Media Luna Roja denunció que “las fuerzas israelíes están impidiendo que los equipos de ambulancias lleguen al área de Anata”, donde, asegura, hubo enfrentamientos “que dejaron heridos”.
El campo de refugiados de Shuafat fue establecido por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en 1965, pero fue ilegalmente ocupado y anexionado por Israel en 1967, al igual que todo Jerusalén Este.
Actualmente, el campamento está separado de Jerusalén Este por un colosal muro de hormigón de ocho metros de altura y un puesto de control militar, a pesar de estar situado dentro de los límites municipales de jerosolomitanos.
Una soldado israelí murió tras un ataque palestino
La soldado Lazar, que integraba el cuerpo de la Policía de Fronteras israelí -que opera fundamentalmente en Jerusalén ocupado y en los asentamientos de Cisjordania-, fue promovida al rango de sargento tras su muerte.
El atacante llegó a la zona en un taxi y, cerca del puesto de control en el acceso al campo de refugiados, se bajó del vehículo y comenzó a disparar a los agentes.
La Policía detuvo el domingo a varios sospechosos tras un intenso operativo de búsqueda y captura en el entorno de Shuafat, que incluyó un helicóptero y peinó varios barrios de Jerusalén Este ocupado.
Según medios locales, las fuerzas israelíes detuvieron a varios familiares del atacante, presuntamente residente del campo de Shuafat.
El taxista que llevó al atacante a la zona del suceso se entregó a la policía y no se cree que haya sido cómplice. Él declaró que disparó hasta siete veces hasta que se encasquilló el arma.