Al menos 17 personas murieron, entre ellas seis menores, y otras 35 resultaron heridas en un ataque supuestamente perpetrado este viernes por las fuerzas del Gobierno sirio contra la ciudad de Al Bab, ubicada en el noroeste de Siria y ocupada por Turquía, informaron diversas fuentes.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ONG cuya sede se encuentra en el Reino Unido y que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, el ataque fue llevado a cabo por “unidades terrestres” de las fuerzas del Ejército sirio contra un mercado popular y barrios residenciales de la ciudad de Al Bab.
La organización indicó que es el “recuento inicial de víctimas”, entre los que hay cuatro “personas no identificadas”, por lo que su número podría aumentar, por un ataque consideró “la masacre más grande realizada” por las fuerzas del Gobierno sirio en la región “en mucho tiempo”.
Por otro lado, los denominados Cascos Blancos, un grupo de rescatistas que operan en las áreas del país en manos de la oposición, afirmaron en su cuenta de Twitter que son 15 los muertos y más de 30 los heridos en una “masacre sangrienta cometida hoy en un ataque terrorista lanzado desde las áreas controladas por el régimen sirio y las FSD contra un mercado popular” en el este de la provincia de Alepo.
Indicaron que el “objetivo” de la acción también fue una escuela y que, “además de las víctimas, el bombardeo causó importantes daños a propiedades civiles y viviendas”, según un comunicado de los rescatistas.
Autoría difusa
Pero los Cascos Blancos no apuntaron al autor del ataque y, hasta el momento, el Ejército sirio leal al presidente Bashar al Asad no ha reaccionado ante esta información.
Por su parte, Farhad Shami, portavoz de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por kurdos, indicó en un comunicado que ellos no son los autores del ataque.
“Creemos que estos ataques dirigidos contra la ciudad de Al Bab fueron realizados por las partes que han estado tratando recientemente de evitar que las personas en las áreas ocupadas expresen su ira con respecto a las recientes declaraciones del ministro de Exteriores de Turquía”, indicó.
Shami hace referencia a las declaraciones que el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, hizo hace una semana en las que abogaba por una reconciliación con el Gobierno de Damasco.
Sin embargo, cuatro días después, la aviación turca lanzó una serie de bombardeos que provocaron la muerte de al menos 17 personas, según el Observatorio, mientras que la agencia oficial de noticias siria SANA señaló que tres soldados sirios fallecieron en esa acción.
El Observatorio afirmó que el ataque de este viernes se produce “en respuesta a esos ataques turcos”.
Al Bab, foco de ataques
Al Bab está bajo control de facciones pro Ankara y sus soldados desde 2016 y ya fue objeto de un bombardeo similar el pasado 2 de febrero, que mató a ocho civiles e hirió a otros 24, incluidos tres niños, según los Cascos Blancos.
Se trata de una de las ciudades más grandes de la zona rural oriental de Alepo y se ha convertido en el último recurso para un gran número de personas desplazadas de varias regiones sirias, especialmente tras las oleadas de desplazamiento provocadas por los ataques de los fuerzas del Gobierno sirio y Rusia en 2018 y 2019.
Esta urbe siria está constantemente expuesta a bombardeos y ataques con artefactos explosivos y coches bomba.
Ankara, valedora de la oposición siria y que domina de forma directa varias áreas tomadas en tres operaciones anteriores en el norte de Siria, amenaza desde hace un par de meses con lanzar una nueva ofensiva contra zonas en manos de las FSD.
Tanto las FSD como las unidades del Ejército sirio colaboran desde las últimas semanas para hacer un frente común ante una posible nueva ofensiva de Ankara contra el norte de Siria.
Turquía considera a las Unidades de Protección del Pueblo, el principal componente de las Fuerzas de Siria Democrática, como una organización terrorista por sus presuntos vínculos con el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía.