De esas víctimas, 17 murieron en la escalada de violencia en la franja de Gaza (del 5 al 7 de agosto), de un total de 48 víctimas mortales confirmadas por el Ministerio de Salud de este territorio palestino y corroboradas por la Oficina de Bachelet.
La última víctima se registró este jueves y fue una niña de 10 años que había sido trasladada a un hospital palestino en Jerusalén Este tras haber sido herida en un bombardeo israelí.
De los 19 niños asesinados, dos murieron en una operación militar lanzada por Israel en Cisjordania hace dos días.
Entre los 360 palestinos heridos en las hostilidades recientes en Gaza al menos dos tercios eran civiles, incluyendo 151 niños, 58 mujeres y 19 personas mayores, según las informaciones recogidas por la ONU.
“Infligir daño a cualquier niño durante un conflicto es muy inquietante, y el asesinato y amputación de tantos niños este año es inconcebible”, denunció la alta comisionada, que reclamó el fin inmediato de tales ataques.