La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció este viernes la “opresión sistemática e institucionalizada” de mujeres y niñas por las autoridades instauradas por los talibán en Afganistán y advirtió que “su futuro será aún más oscuro si no hay cambios rápidamente”.

“El hambre y la inseguridad alimentaria afecta a más del 90% de los hogares encabezados por mujeres. Hay un aumento de la violencia doméstica y el acoso, ataques contra mujeres activistas, periodistas, juezas, abogadas y fiscales”, afirmó, antes de apuntar a “un desempleo masivo entre las mujeres, en medio de una economía al borde del colapso total”.

“Las impresionantes mujeres con las que me reuní durante mi visita, de muchos sectores sociales, fueron claras: quieren un diálogo directo y en persona con las autoridades ‘de facto"”, detalló, al tiempo que confirmó que la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) “está trabajando para facilitar la petición de las mujeres afganas”.

Por ello, pidió a los talibán que “respondan a los llamamientos urgentes de las mujeres para lograr un asiento en la mesa (de conversaciones) y participar en un diálogo significativo”. “Eso beneficiará a Afganistán en su conjunto”, explicó Bachelet, pidiendo nuevamente “una fecha firme” para la reapertura de las escuelas para “una educación de calidad y sin discriminación”.

“Les pido que retiren las restricciones a la libertad de movimiento de las mujeres, incluido el requisito de un ‘guardián’ y la obligación de que se cubran la cara, autorizando su derecho a acceder al empleo”, recalcó, antes de pedir el restablecimiento de “mecanismos independientes” para “recibir quejas del público y proteger a las víctimas de la violencia de género”.

En esta línea, solicitó a las autoridades de los talibán que “interactúen con los países predominantemente musulmanes con experiencia a la hora de promover los derechos de mujeres y niñas, tal y como garantiza el Derecho Internacional” y abogó por “más esfuerzos concertados” por parte de la comunidad internacional para que el grupo “restaure urgentemente, proteja y promueva los derechos de mujeres y niñas afganas”.

“Hay algunas oportunidades para ello. Los gobernadores de algunas regiones del país están aplicando políticas de forma que dan opciones a mujeres y niñas. Debemos trabajar sobre esas aperturas y expandir la participación, la educación y las oportunidades económicas de las mujeres”, resaltó y defendió que “en medio de una crisis económica, la contribución de las mujeres a la actividad económica es indispensable”.

“Estamos en un momento crucial, con el destino de las mujeres y niñas del país al borde del abismo. No merecen menos que una acción determinada e inmediata”, zanjó.