El responsable del OIEA precisó que se trata de instalaciones situadas en Teherán, Isfahan y Natanz, ésta última donde se encuentra una gran planta de enriquecimiento de uranio, un material de posible doble uso, civil y militar.
Tras esta medida de Irán, que se produce un día después de que la Junta de Gobernadores del OIEA aprobara una resolución crítica con Irán por su falta de transparencia frente a los inspectores internacionales, quedan unas 40 cámaras de vigilancia de la agencia, dijo Grossi ante la prensa.
“Esto es un desafío serio para nuestra capacidad de poder seguir trabajando allí y para confirmar que sus declaraciones bajo el JCPOA sean correctas”, dijo Grossi.
Las cámaras de vigilancia del OIEA son clave para poder verificar los avances del programa nuclear de Irán.
En cuestión de pocas semanas, entre tres o cuatro, advirtió Grossi, los inspectores ya no podrán reconstruir la evolución del programa nuclear iraní.
“La ventana de oportunidad es muy pequeña. Estamos muy cerca”, dijo Grossi, de perder la capacidad de garantizar lo que los expertos llaman la “continuidad de conocimiento” sobre las actividades nucleares de Irán.
Irán suspendió el 23 de febrero de 2021 el pleno acceso de los expertos del OIEA a su programa nuclear.
Desde entonces las cámaras de vigilancia de la agencia estaban grabando todos los avances nucleares en discos duros, que los inspectores podrían revisar una vez que se haya restablecido el acuerdo nuclear de 2015.
El futuro acceso de los inspectores a ese material “no está claro”, explicó Grossi.
El gran acuerdo nuclear, conocido como JCPOA, por sus siglas en inglés, está en entredicho desde hace varios años por el abandono del mismo por Estados Unidos en 2018 y los siguientes incumplimientos por parte de Irán.
“La idea de Irán es que todo lo que estaba instalado más allá de salvaguardias (controles) sea desmantelado”, precisó Grossi.
“Lo que tenemos ahora es una caída de la visibilidad que tendrá la agencia sobre lo que pasa en Irán, y eso lo condeno”, aseveró el director general del OIEA.
Grossi reconoció hoy que si Irán no restablece los servicios de las cámaras de vigilancia del OIEA en las próximas semanas, eso constituirá un “golpe letal” para el JCPOA, ya que la agencia no podría dar garantías de verificación.
Irán negocia desde el año pasado con Estados Unidos y otras cinco potencias restablecer el pacto atómico, que prevé importantes limitaciones al programa nuclear del país a cambio del levantamiento de sanciones.
Las conversaciones se encuentran suspendidas desde marzo pasado, sin que haya un acuerdo a la vista.
Tras la salida de Estados Unidos, bajo el entonces presidente republicano Donald Trump, Washington volvió a imponer sanciones contra Irán, incluyendo un embargo petrolero, que daña notablemente la economía iraní.
El anuncio de Irán hoy significa “menos transparencia, más duda y más incertidumbre”, concluyó Grossi.