La diputada Ghaida Rinawie Zoabi, árabe israelí de 49 años, anunció su salida en una carta denunciando la política del gobierno hacia los árabes israelíes, los descendientes de los palestinos que permanecieron en sus tierras cuando se creó Israel en 1948 y que representan el 20% de la población del país.
“No puedo seguir apoyando la existencia de una coalición que se ensaña de manera vergonzosa con la sociedad de la que procedo”, escribió en su carta, dirigida al primer ministro y al ministro de Relaciones Exteriores Yair Lapid, de quien la Agence France-Presse obtuvo una copia.
Acusa a los dirigentes de la coalición heterogénea dirigida por Bennett, y que reúne a partidos de derecha, centro, izquierda y una formación árabe, de haber “reforzado el ala derecha” de la coalición en los últimos meses, debido a “estrechas consideraciones políticas”.
“Han optado una y otra vez por posiciones beligerantes, rígidas y de derecha sobre cuestiones fundamentales de la mayor importancia para la sociedad árabe”, escribió, citando en particular “la colonización, la ocupación y la demolición de casas en las localidades árabes”.
El mes pasado “fue especialmente difícil” debido a las imágenes de “policías violentos que se enfrentaron a los fieles en [la mezquita] Al Aqsa”, así como a las imágenes del funeral en Jerusalén de la periodista palestina Shireen Abu Akleh, que murió de un disparo en la cabeza.
Estas imágenes que han circulado por las redes sociales muestran a policías cargando a una multitud con banderas palestinas y golpeando con porras a los portadores del ataúd, que casi cayó al suelo.
La salida de Ghaida Rinawie Zoabi se produjo seis semanas después de la dimisión de la diputada de derecha radical Yamina Idit Silman, que había colocado a la coalición en paridad con la oposición.
La coalición se encuentra ahora en minoría con 59 elegidos contra 61, de un total de 120 diputados al parlamento israelí (Knéset).
Sin embargo, según Asaf Shapira, del instituto democrático de Israel, un centro de análisis en Jerusalén, es poco probable que 61 diputados formen un gobierno alternativo.
La otra “opción real” es que la Knéset se disuelva, lo que resultaría en elecciones anticipadas con el apoyo de 61 miembros”, afirmó.