En conversación con BioBioChile, Abu Eid explicó que “la familia de ella emigró hace mucho tiempo” desde Palestina a Chile. “Es una familia pequeña que no tiene mucha gente ni aquí ni allá, pero la mayoría de la gente está allá”, aclaró.
“Aquí van quedando muy pocos de ellos. El núcleo familiar de Shireen es básicamente ella, su hermano y la familia de su hermano”, detalló, añadiendo que según su conocimiento, “sus padres murieron cuando ella era joven”.
Shireen Abu Akleh, periodista del canal panárabe de televisión Al Jazeera -asesinada a tiros el miércoles por la mañana mientras cubría una operación del ejército israelí en Cisjordania- es aclamada por su valentía y profesionalismo.
Nacida en 1971 en el seno de una familia cristiana en Jerusalén este ocupado, esta palestina, que también era ciudadana estadounidense, estudió periodismo en la universidad Yarmouk de Jordania, antes de cofundar la radio “Voz de Palestina”, con sede en Ramalá.
Se unió a Al Jazeera en 1997, un año después del lanzamiento de la cadena de la que se convirtió en una de las reporteras estrella.
Para Hoda Abdel Hamid, una de sus colegas contactada en Ucrania via telefónica por Agence France-Presse, “era sin duda una periodista muy valiente”.
“Le pregunté: ‘¿Nunca te cansas?’ Cada vez que pasaba algo, ella siempre estaba presente. Se atrevía mucho más que yo. Pero era una reportera muy experimentada, no del tipo que toma riesgos estúpidos solo por tomarlos”, destacó Hoda.
En una entrevista reciente con una agencia de noticias local, Shireen Abu Akleh no ocultaba tener miedo cuando estaba sobre el terreno. “Busco un lugar seguro donde estar y una forma de proteger a mi equipo antes de preocuparme por las imágenes”, había afirmado esta periodista, que no tenía hijos.
Con chaleco de prensa
Shireen Abu Akleh, que llevaba un casco y un chaleco antibalas con la palabra “Prensa”, murió por disparos el miércoles en Jenín, ciudad palestina donde el ejército israelí -que ocupa Cisjordania desde 1967- multiplicó recientemente las operaciones.
Varios autores de ataques mortíferos contra Israel, perpetrados en las últimas semanas en un contexto de estallidos de violencia, provienen de esta ciudad del norte de Cisjordania y del campamento de refugiados palestinos adyacente.
A principios de 2022, la periodista había escrito en la revista “Esta semana en Palestina” que Jenín no representaba “una historia efímera en su carrera ni incluso en su vida personal”.
“Es la ciudad que logra elevar mi estado de ánimo”, afirmaba, porque Jenín “encarna el espíritu palestino que a veces tiembla y cae, pero, más allá de toda expectativa, se levanta para continuar sus combates y perseguir sus sueños”.
Al haber cubierto el conflicto israelo-palestino durante dos decenios, era un ícono para muchos palestinos.
A los ojos de su colega Mohamad Daraghmeh, también un amigo cercano, representaba “una de las periodistas más fuertes del mundo árabe”.
“Fue una de las primeras mujeres árabes en ser corresponsal de guerra a finales de los años 90, cuando el papel tradicional de las mujeres en la televisión era presentar las noticias en un estudio”, señaló en Twitter Dima Khatib, otra periodista de Al Jazeera, llamando a su colega “pionera”.
“Shireen era una periodista valiente, amable y con gran integridad. Millones de palestinos y yo crecimos mirándola”, afirmó Fadi Quran, uno de los directores de Avaaz, una ONG con sede en Estados Unidos.
Funerales de Estado
La periodista recibió este jueves un funeral de Estado en Ramala al que asistió el presidente palestino Mahmud Abás.
Abu Akleh, reportera de Al Jazeera y muerta a los 51 años, fue “una heroína que sacrificó su vida en defensa de su causa y de su pueblo”, aseguró Abás en el evento, al que también asistió el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mohamed Shtayeh.
Ambos funcionarios dieron el último adiós a la reconocida periodista depositando una corona de flores sobre su féretro, después de que el cortejo fúnebre llegara al palacio presidencial de la Muqata desde el Hospital Istihsari.
Con gaitas de fondo, el cuerpo fue trasladado por la guardia de honor envuelto en una bandera palestina y un chaleco de prensa.
“Consideramos a las autoridades de ocupación israelíes plenamente responsables del asesinato”, dijo Abás, para quien “este crimen no debe quedar impune”.
El mandatario, que el miércoles acusó a Israel de “atacar a periodistas para ocultar la verdad y silenciarlos”, reiteró este jueves que su Gobierno rechaza una investigación conjunta con Israel sobre la muerte de Abu Akleh y que acudirá “inmediatamente a la Corte Penal Internacional para procesar a los criminales”.
Por su parte, el primer ministro israelí, Naftali Benet, insistió este jueves en una pesquisa conjunta y abogó por que la ANP “no dé ningún paso para obstruir la investigación o contaminar el proceso”.
El gobierno israelí asegura no tener “ninguna conclusión final” tras haber llevado a cabo una investigación inicial de todas las tropas que participaron en la operación de ayer en la ciudad de Yenín, foco de múltiples episodios violentos durante el último mes y medio en el marco del actual repunte de tensión en la zona que ha dejado ya un saldo de unos 50 muertos.
Tras el funeral de Estado en Ramala, el cuerpo de Abu Akleh –al que se le practicó una autopsia el miércoles en Nablus- fue trasladado al Hospital Saint Joseph, en el Este ocupado de Jerusalén, según la agencia oficial de noticias palestina WAFA.
Luego de haber recibido el miércoles homenajes en distintas ciudades palestinas, se espera que la periodista -cristiana, palestina y ciudadana estadounidense- sea velada el viernes por la tarde en una iglesia católica para luego ser enterrada en el Cementerio del Monte Sión junto a su madre, indicó a Efe una fuente cercana a la familia.
Asimismo, en Chile se efectuará una velatón este jueves a las 17:30 horas, en dependencias de la embajada palestina, ubicada en Las Condes, Santiago.
La Asociación de Prensa Extranjera en Israel y Palestina ha expresado conmoción y consternación tras la muerte de Abu Akleh.
La Liga Árabe y el movimiento islamista palestino Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza, han responsabilizado directamente a Israel de su muerte, algo que también hicieron la cadena Al Yazira y testigos presenciales de los hechos.