“Los recientes arrestos de periodistas y la presión sobre los medios han aumentado, y hoy hemos sido testigos del cierre de cuatro radios en la provincia (sureña) de Kandahar”, dijo a Efe el director de la Asociación Afgana de Periodistas Independientes (AIJA), Hujatullah Mujadidi.
La fuente también denunció la detención de seis periodistas de estas radios, y subrayó que las acciones de los talibanes “han despertado la inquietud entre los medios (de comunicación) afganos y también preocuparán a la comunidad internacional”.
El Centro Afgano de Periodistas (AFJC, en inglés) llamó a los fundamentalistas a respetar la ley de medios y liberar a los profesionales de la comunicación detenidos.
“El AFJC condena el acto arbitrario e ilegal del Emirato Islámico (como se autodenomina el Gobierno interino de los talibanes) y les pide respetar la ley de medios que fue aprobada por ellos, así como a liberar a los miembros de las radios detenidos”, afirmó el centro en Twitter.
Prohibición de contenido internacional
Mujadidi también condenó la reciente decisión de los talibanes de prohibir a las televisiones del país emitir contenidos de cadenas internacionales, una decisión que ha impactado a medios de comunicación que producen contenidos en idiomas vernáculos como el británico BBC, el estadounidense Voice of America o el alemán Deutsche Welle.
“Los medios de comunicación conectados con el mundo y las cadenas internacionales han presentado la voz del pueblo afgano al mundo, y la situación del mundo a Afganistán”, lamentó Mujadidi.
“La prohibición de los medios internacionales no es buena para la gente de Afganistán ni para el Gobierno, así que pedimos al Gobierno de los talibanes que acaben con este problema y relancen la programación”, concluyó.
Los fundamentalistas no se han pronunciado sobre la prohibición, pero los medios internacionales como la BBC o Voice of America han pedido a los talibanes que levanten el veto.
“Pedimos a los talibanes que reviertan su decisión y permitan a nuestros socios de televisión emitir programas de la BBC inmediatamente”, dijo el responsable del Servicio de Idiomas de BBC Mundo, Tarik Kafala, en un comunicado.
Según un informe publicado el pasado diciembre por Reporteros Sin Fronteras (RSF) en colaboración con la AIJA, desde el regreso de los islamistas más de 230 medios de comunicación cerraron en el país y unos 6.400 periodistas perdieron su empleo.
Afganistán ya era antes de la vuelta al poder de los talibanes uno de los países más peligrosos para los periodistas y en 2021 ocupaba el puesto 122 de 180 países en el índice de libertad de prensa de RSF.