Fuerzas especiales de Estados Unidos volaron en helicóptero a una región del noroeste de Siria este jueves en una operación para capturar a yihadistas. El asalto dejó 13 muertos, entre ellos siete civiles, indicó una organización no gubernamental.
Más tarde, el presidente estadounidense Joe Biden anunció que el operativo tuvo por objetivo al líder del ISIS, Abú Ibrahim al Hashimi al Quraishi, quien murió en el asalto.
Los militares aterrizaron en helicóptero cerca de campamentos de desplazados en la ciudad de Atme, en la región de Idlib, controlada en gran parte por grupos yihadistas y rebeldes, afirmó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), que cuenta con una amplia red de fuentes en Siria, país devastado por la guerra.
Los Cascos Blancos, un grupo de rescatistas que opera en las áreas de Siria controladas por la oposición, confirmó las bajas en Twitter y detalló que entre las víctimas se encuentran cuatro mujeres y seis niños.
“Las fuerzas especiales estadounidenses bajo la dirección del Mando Central de Estados Unidos [que gestiona las operaciones en la región] llevaron a cabo una misión antiterrorista durante la noche en el noroeste de Siria”, dijo el Pentágono en un comunicado.
Se trata de la mayor operación de las fuerzas estadounidenses en Siria desde la muerte en octubre de 2019 de Abu Bakr Al Baghdadi, líder del grupo yihadista Estado Islámico (EI), explicó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman. La región de Idlib está fuera del control del Gobierno sirio.
Hubo enfrentamientos que duraron dos horas, añadió el OSDH, sin poder precisar la identidad de los yihadistas buscados. “Al menos 13 personas, entre ellas cuatro niños y tres mujeres, murieron en la operación”, dijo Abdel Rahman.
Casa alquilada
El dueño de la casa que fue objetivo de la redada afirmó que la vivienda estaba alquilada a una familia con niños y que los inquilinos no habían levantado ninguna sospecha durante su estancia.
“Alquilamos esta casa a un hombre de Alepo (noroeste de Siria) que se llama Mustafa Sheij Musa y que vive con su mujer y tres niños. Lleva ahora once meses en ella, no vi nada raro”, aseveró el propietario de la vivienda, Mohamed al Sheij, en declaraciones a Epa, empresa participada por Efe.
Según su relato, este jueves entregó a efectivos de seguridad el contrato de alquiler y los documentos de identidad del arrendatario de su vivienda en la zona de Atme, quien “tenía un auto y trabajaba entregando pedidos”.
El hijo de arrendatario, que se identificó como Abu Ammar y que reside en una casa contigua a la afectada, explicó a Efe que al poco de llegar los militares comenzaron a gritar por megáfonos: “todos estáis seguros si salís de la casa y muertos si os quedáis dentro”.
“De repente había un ruido fuerte que nos dio miedo a todos, abrí la ventana sobre las 00:55 (19:55 GMT) y vi cuatro helicópteros y un aterrizaje de más de 50 soldados; empezaron a decir por los altavoces que hay que evacuar toda las plantas de la casa”, relató.
Durante la siguiente media hora, tuvieron lugar negociaciones pacíficas entre los militares y los residentes, rotas más tarde por un breve enfrentamiento con los inquilinos que todavía estaban en el interior de la vivienda.
“Luego el tono se volvió más firme (…) y, efectivamente, empezaron a lanzar cohetes durante una hora o hora y media. Sobre las 03:00 (22:00 GMT) hubo un ataque fuerte con sus armas y luego mucha calma”, concluyó Abu Ammar.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que fue “una operación similar al asesinato de Abu Bakr al Bagdadi”, el exlíder del grupo yihadista Estado Islámico (EI) muerto en 2019 durante una intervención de EE.UU. en la misma provincia.
Idlib está dominada principalmente por el Organismo de Liberación del Levante, en el que se incluye la exfilial siria de Al Qaeda, antiguamente denominada Frente al Nusra, y acoge también a una miríada de grupos armados que podrían haber sido también objetivo de la operación de esta madrugada.