Israel lanzó el viernes una campaña para la administración de una cuarta dosis de vacuna anticovid a personas vulnerables, con la esperanza de atenuar los efectos de una nueva ola de contaminaciones debido a la propagación de la variante Ómicron.
Un año exacto después de haber lanzado una gran campaña de vacunación gracias a un acuerdo con el gigante farmacéutico Pfizer, y cerca de seis meses después de haber comenzado a administrar las dosis de refuerzo, las autoridades sanitarias dieron el jueves luz verde para que se inocule esta cuarta dosis de vacuna a las personas inmunodeprimidas.
Desde este viernes, las dosis son administradas en el hospital Sheba, ubicado en Ramat Gan, en los alrededores de Tel Aviv, a personas que han tenido, por ejemplo, trasplantes cardíacos.
Este hospital empezó a aplicar el lunes una cuarta dosis de vacuna contra el covid-19 a sus trabajadores sanitarios, en el marco de una prueba.
El director del ministerio de Salud, Nachman Ash, también autorizó el viernes la administración de una cuarta dosis para las personas alojadas en residencias de ancianos y para pacientes de departamentos geriátricos, según un comunicado del ministerio.
El primer ministro Naftali Bennett declaró la semana pasada que todos los israelíes de más de 60 años y el personal médico tendrían derecho a una cuarta dosis, pero esta decisión debe aún ser aprobada por el ministerio de Salud.
Las autoridades israelíes registraron el jueves 4.000 nuevos casos de covid, un récord desde septiembre que sin embargo no se traduce hasta ahora por un aumento sensible de las hospitalizaciones.