Dos talibanes y un civil murieron el miércoles en un ataque contra un puesto de control de las fuerzas del nuevo gobierno en la ciudad de Jalalabad (este), según una fuente de los servicios de seguridad y testigos.
Varios hombres armados atacaron un puesto de control en el distrito de Ghawchak y mataron a dos talibanes y a una persona que pasaba por el lugar, según estas fuentes.
Un responsable talibán confirmó el ataque y dijo, por su parte, que todas las víctimas eran civiles.
En otro incidente separado, dos combatientes talibanes resultaron heridos cuando intentaban desactivar un artefacto explosivo en Jalalabad, según indicaron vecinos a la Agence France-Presse.
La ciudad, capital del estado de Nangarhar, fue escenario el pasado fin de semana de varios ataques reivindicados por la rama local del grupo yihadista Estado Islámico, conocida en Afganistán como EI-K (o ISIS-K).
Los tres ataques con explosivos del sábado fueron los primeros atentados en Afganistán desde la retirada de las tropas extranjeras el 30 de agosto. Al menos dos personas murieron y una veintena resultaron heridas en ellos, según un balance suministrado por responsables talibanes.
Nangarhar es el principal bastión del EI-K, un grupo rival de los talibanes, que también ha reivindicado algunos de los ataques más sangrientos de los últimos años, entre ellos el del aeropuerto de Kabul, en el que fallecieron más de 100 personas el pasado 26 de agosto.