Los talibanes responsabilizaron este domingo a Estados Unidos del caos imperante en el aeropuerto de Kabul, donde, una semana después de volver al poder, decenas de miles de personas buscan desesperadamente escapar de Afganistán, arriesgando incluso sus vidas.
Para “garantizar las evacuaciones seguras y prevenir una crisis humanitaria”, los dirigentes del G7 mantendrán una reunión virtual el martes, anunció el primer ministro británico, Boris Johnson, que preside actualmente el grupo.
Desde su entrada en Kabul el domingo, los talibanes han dejado el aeropuerto en manos de Estados Unidos, al que ahora acusaron de haber “fracasado en imponer el orden en el aeropuerto”.
Aunque este movimiento islamista se esfuerza en prometer una versión más amable de su brutal régimen de 1996 a 2001, miles de afganos aterrorizados continúan tratando de huir a través del aeropuerto.
En medio del caos, siete personas murieron entre la multitud, indicó el domingo el ministerio de Defensa británico, sin detallar si fue un solo incidente o varios, ni cuándo tuvo lugar.
La cadena británica Sky News había difundido imágenes de tres cuerpos cubiertos con lona blanca fuera del aeropuerto.
Antes se habían viralizado las imágenes de un bebé entregado a un soldado sobre un muro en el aeropuerto y las escenas de horror de personas colgadas de aviones en pleno despegue.
Un periodista que fue evacuado este domingo junto a un grupo de empleados de prensa y de universidad explicó a la AFP cómo las multitudes desesperadas rodearon su autobús cuando entraba a esa zona.
“Nos enseñaban sus pasaportes y nos gritaban: ‘¡Llevadnos con vosotros, por favor!"”, explicó este periodista. “Un combatiente talibán en un camión disparó al aire para dispersarlos”, añadió.
Numerosas familias esperan amontonadas entre los alambres que separan a los talibanes de las tropas estadounidenses, mientras las rutas al aeropuerto se mantienen congestionadas por el tráfico.
Aerolíneas de EEUU ayudarán a evacuar
Estados Unidos, que tiene a miles de soldados asegurando el aeropuerto, fijó como plazo el 31 de agosto para completar las evacuaciones.
Pero hay hasta 15.000 estadounidenses y entre 50.000 y 60.000 afganos que necesitan ser evacuados, según el gobierno de Joe Biden.
Desde el 14 de agosto, unas 25.100 personas fueron evacuadas de Afganistán a bordo de aviones militares estadounidenses y de países aliados, según la Casa Blanca.
“Ellos quieren evacuar a 60.000 personas de aquí a fin de mes. Es matemáticamente imposible”, advirtió a la AFP el jefe de política exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell.
El Pentágono dijo que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, activó la rara vez utilizada Flota Aérea de Reserva Civil (CRAF, en inglés) para asistir en el traslado de personas que llegan a las bases estadounidenses en Oriente Medio.
“Vamos a hacer todo lo posible para que todos, todos los ciudadanos estadounidenses que quieran salir, salgan”, dijo Austin en entrevista con la cadena ABC, y añadió que lo mismo se aplica para sus aliados afganos.
Dieciocho aviones civiles de American Airlines, Atlas, Delta, Omni, Hawaiian y United ayudarán a docenas de naves de carga militares que participan en la evacuación.
Los aviones transportarán a los evacuados desde las bases estadounidenses en Catar, Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos hasta los países europeos y, en muchos casos, Estados Unidos.
Entre los ya evacuados hay una afgana que dio a luz en un avión cuando estaba a punto de aterrizar en una base militar en Alemania. Madre y niña están en buen estado, dijo la fuerza aérea estadounidense.
El presidente ruso, Vladimir Putin, llamó el domingo a frenar la entrada de afganos a las exrepúblicas soviéticas de Asia Central, alertando de la eventual llegada a su país de “combatientes disfrazados de refugiados”.
Talibanes envían combatientes a Panshir
Los talibanes entraron la semana pasada a Kabul, poniendo fin a dos décadas de guerra y sorprendiendo al mundo cuando fuerzas del gobierno afgano se rindieron en masa.
Desde entonces surgieron algunos focos de resistencia, con antiguas tropas del gobierno agrupándose en el valle del Panshir, una región montañosa al norte de Kabul.
Los talibanes anunciaron en su cuenta Twitter este domingo que cientos de sus combatientes se dirigían hacia el valle de Panshir “para controlarlo, luego de que los funcionarios estatales locales se negaran a entregarlo pacíficamente”.
Los fundamentalistas han permitido que Estados Unidos vigile las evacuaciones mientras ellos se concentran en cómo administrar el país cuando se retiren las fuerzas extranjeras.
El cofundador de los talibanes, mulá Abdul Ghani Baradar, llegó el sábado a Kabul y el movimiento asegura que quiere formar un “gobierno inclusivo”.